Después de 20 años del asesinato de Paco Stanley, el misterio sobre las razones que llevaron a los sicarios a privarlo de la vida, continúa; la más comentada fue que se negó a pagar una vieja deuda con el narcotráfico.
Fue el 7 de junio de 1999, cuando el conductor de televisión fue asesinado de 20 impactos por arma de fuego al interior de su camioneta.
Stanley había concluido la emisión de su programa “Una tras otra” que se transmitía por Televisión Azteca y había decidido almorzar en el restaurante “El Charco de las ranas”, ubicado en el Periférico, al sur de la ciudad, junto a sus colaboradores Mario Bezares y Jorge “El Güero” Gil.
“Querían echarse unos tacos”, se dijo entonces, sin embargo, serían los últimos que degustaría porque a la salida del establecimiento un hombre se acercó al lado del copiloto donde él viajaba y lo acribilló. Cuatro de las balas dieron en el cuerpo de Paco, por lo que murió de manera instantánea.
Dicha noticia provocó la movilización de decenas de patrullas, mismas que arribaron al sitio confirmando la identidad del mexicano.
Por otra parte, el comunicador Javier Alatorre, comentaba que se trataba de “un crimen perfectamente planeado para matar”, pero hasta el momento se desconocen los motivos.
Trascendieron versiones diversas: que había sido por un lío de faldas, por celos profesionales de quienes trabajaban con él o porque era prestanombres de un poderoso capo. Sin embargo, prevaleció aquella de que tenía una gran deuda económica con el líder de un cártel.
La familia Bezares ya superó el asesinato de Paco Stanley
Hace 20 años, el asesinato del conductor de televisión Paco Stanley causó grandes daños a la familia Bezares, por lo que hoy sus integrantes dan “carpetazo” al tema, pues ya dijeron todo lo que había que decir.
“En 2017 decidimos darle vuelta a la página. Agradecemos que nos tomen en cuenta cada que se acerca un aniversario luctuoso del señor, pero ya no hablamos respecto a ese tema porque sigue siendo muy doloroso para nosotros, es algo que nos hizo mucho daño como familia y en la vida personal de cada uno”, expresó Brenda Bezares.
“Ya se dijo todo lo que se tenía que decir, ya se demostró todo lo que se tenía que demostrar, y no hay más que hablar. Nuestra vida sigue. Hoy somos personas plenas, felices, saludables y muy contentos con lo que hacemos”, explicó Brenda.
La muerte de Stanley, dijo, “es un hecho lamentable, pero nosotros ya estamos en otra posición. Nunca nos quedamos como víctimas, al contrario, nos levantamos y resurgimos como el Ave Fénix.
Texto y foto: El Universal