Médicos, padres y madres de familias protestaron ayer de forma pacífica en el Monumento a la Patria, para exigir que la vacuna que se aplique a los niños contra el covid-19 sea de los laboratorios Pfizer y no la cubana Abdala, ya que la primera es la única aprobada para dicho sector de la población.
Poco después de las 8 horas, poco más de 50 personas, incluso niños con carteles, gritaban que querían vacuna segura, ya que indicaron que hasta el momento la dosis de la empresa estadounidense ha cumplido con todo el proceso.
Una de las organizadoras de la manifestación, Esperanza Figueroa Hurtado, señaló que a nivel internacional, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) es responsable de autorizarla y en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y es Pfizer la que cumplió con todos los protocolos para este sector.
“Desconocemos si se politiza el tema, algunas de nosotras somos doctoras y madres de familia y hablamos de manera científica, los niños son un sector desprotegido y vulnerable y está en negociaciones con Cuba para aplicar su vacuna y ésta no está aprobada”, indicó.
Lamentó que los niños no puedan tener esta protección, “vimos pacientes muy graves, es un grupo vulnerable, y corren riesgos, al estar más relajadas las medidas, se habla un covid leve entre ellos, pero deja secuelas o desarrollan un post covid, de eso nadie habla, además hay pocos estudios”.
Explicó que también existe el síndrome inflamatorio multisistémico relacionado con el covid, se ha incrementado, “se habla de una nueva hepatitis, si es una manifestación tardía del covid, es importante que todos los niños tengan la vacuna, primero por las comorbilidades”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) investigan más de 100 casos de hepatitis infantil en Estados Unidos. Se han reportado enfermedades similares en al menos dos docenas de países, desde Argentina hasta Dinamarca e Indonesia.
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