Panamá cerró al menos tres de los pasos que utilizan los migrantes para cruzar el Darién, que marca la frontera con Colombia, con una “barrera perimetral”, con el objetivo de “canalizar” su flujo para ejercer un mayor control sobre esta ruta irregular que utilizan cientos de personas a diario en su camino hacia Norteamérica, informaron este miércoles las autoridades panameñas.
El Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá señaló en un comunicado al que tuvo acceso EFE que “se tomaron medidas para el control de la migración irregular masiva que enfrenta el Estado panameño” con el fin de “canalizar la migración irregular” hasta Bajo Chiquito, el primer poblado al que llegan los migrantes tras atravesar durante días la selva del Darién a pie.
Esas medidas, detalló, se basan en bloquear “tres pasos no autorizados que utilizan los migrantes irregulares, que se identifican como los pasos por la costa pacífica y costa caribe (…), así como los pasos terrestres que dan acceso al sector del Hito de Chucurti, este último fue bloqueado con barreras perimetrales que impiden el paso de los migrantes”.
Según explicó el Senafront, “con el anterior control se disponían de fuerzas de seguridad en múltiples puntos lo que dispersaba la eficiencia en la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales que se benefician del tráfico de personas, de cobros ilícitos y otros delitos conexos a esta población vulnerable”.
Ahora, “al concentrar los esfuerzos en un solo paso, se fortalece exponencialmente la disposición de patrullajes de control territorial, protección y seguridad multidimensional relacionados con los migrantes”.
Hasta ahora muchos migrantes solían denunciar ser víctimas de robo o violaciones por parte de bandas criminales a lo largo del Darién.
Texto y foto: Agencias