PANÓPTICO / UN TRIÁNGULO DE PASIÓN Y VENGANZA

El ministro en retiro, Arturo Zaldívar en los últimos años se ha visto envuelto en una serie de acontecimientos que han atraído la atención de los medios de comunicación, así como de la opinión pública.

En el 2021 a partir de las declaraciones del presidente López Obrador, quien llenaba de halagos la gestión del entonces Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y con el pretexto de una re- forma al poder judicial, el senado con mayoría de votos de Morena y a través del senador de la bancada del partido Verde, Raúl Bolaños, propuso adicionar un artículo transitorio que extendiera su gestión en el cargo por dos años más, hasta terminar en 2024, junto con el tér- mino de mandato del presidente.

No obstante, y pese a que la votación se llevó a cabo, ante semanas de silencio a pesar del movimiento de la oposición, académicos, activistas y opinadores, el mismo Zaldívar comunicó que, aunque había sido votada y aprobada la adición del transitorio, no buscaría la ampliación de su man- dato a fin de ser congruente con la reforma judicial que buscaba poner fin a la corrupción y nepotismo.

El 7 de noviembre de 2023 publicó una carta de renuncia a la SCJN, en la cual consideraba que su ciclo en ese organismo había llegado a su fin y que lo hacía “con la intención de seguir colaborando con la transformación de México desde otros espacios”. Con lo cual dejaba abierta la interpretación que tal vez coadyuvaba en los derroteros de la 4T, aunque no especificaba cómo.

El 21 de febrero de 2024, en una conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador, titular del poder ejecutivo, afirmó que por “petición respetuosa” el ex ministro Zaldívar, entonces presidente de la SCJN, “influía en decisiones de jueces para no liberar criminales, cosa que hoy no hace Norma Lucía Piña”.

A esto habrá que hacer un pequeño paréntesis para recordar la declaración del 8 de febrero del 2023, en otra de sus mañaneras en las cuales afirmó que “la señora presidenta de la Corte (Norma Piña), para hablar en plata, está ahí por mi” y se echó a reír. Su aseveración acusaba que él esperaba agradecimiento, sumisión y obediencia por su nombramiento, tan- to como su colaboración y compromiso con la “transformación”.

Dicha declaración fue motivada a partir de una serie de des- calificaciones del titular del poder ejecutivo, derivadas por una serie de sentencias que habían resultado en contra de sus planes de refor- ma en varios rubros, entre ellos el electoral.

A estos roces se sumó que en la conmemoración del 106 aniversario de la Constitución en Querétaro, en la cual coincidieron, la re- cién nombrada no se puso de pie a la llegada del presidente al recinto.

De regreso con Zaldívar, al día siguiente de su renuncia, Claudia Sheinbaum anunció en sus redes que el ex ministro se incorporaría a su equipo de campaña para delinear su plan de gobierno en caso de ganar las elecciones. Cabe mencionar que al exministro, an- tes de renunciar le quedaba un año más de su gestión y que había sido nombrado por Felipe Calderón.

En fechas recientes, ante una denuncia anónima, que la presidenta de la SCJN admitió a trámite y que se dice que señalan tráfico de influencias, maltrato a miem- bros de la judicatura, uso faccio- so de la justicia y que apuntan a Zaldívar y colaboradores, el 15 de abril, el presidente, en su conferen- cia mañanera defendió a Zaldívar, sobre quien pesa, una revancha política, como él acusa y dejó cla- ro que “tiene todo nuestro apoyo, nuestra confianza. Lo considero un abogado íntegro, un ex miem- bro del poder judicial que actuó con rectitud”. A AMLO le quedan unos días, el período de Norma Piña apenas inicia.