El español Antonio Banderas ha vivido su triunfo como el mejor actor del Festival de Cannes 2019 con una mezcla de sorpresa, orgullo y tristeza, reconoció en entrevista con antes de inaugurar la vigésima primera edición de Miami Fashion Week, de la que es padrino desde 2016.
El actor describe la experiencia de recibir la Palma de Oro como “agridulce, porque me la gané yo, pero no reconocieron a Pedro (Almodóvar, como mejor director)”.
Sin decirlo abiertamente, el artista se muestra convencido que Almodóvar se merecía el premio que quedó en manos del surcoreano Bong Joon-ho y le ha quitado emoción a lo que para muchos es el galardón más importante de su carrera.
Para él fue igual o más importante “los 12 minutos de aplausos que recibimos. La película abrió en Francia con gran éxito y a finales del verano llegará a Estados Unidos, donde estoy seguro de que será un gran éxito”.
Aunque reconoce que siempre es agradable el reconocimiento, a sus 58 años Banderas asegura que ha aprendido a vivir “sin expectativas”, por lo que no había pensado si ganaba en Cannes.
Tampoco lo hace sobre el Óscar que le auguran por su interpretación de Salvador Mallo, un director de cine que evalúa su ocaso en la película “Dolor y gloria”, del icónico director español, con quien ha compartido gran parte de su carrera y a quien le atribuye sus roles más famosos, comenzando por el que tuvo en “Átame” (1990).
Aun así, lo toma con filosofía. “Las expectativas solo generan frustraciones”, dijo al reconocer que sí le ha “emocionado” el reconocimiento y que mucho antes de pensar en Hollywood recorría los pasillos del prestigioso festival de cine francés soñando con oportunidades.
Un éxito que Banderas todavía tiene pendiente es el de diseñador. En 2015 estudió en la escuela de diseño Central Saint-Martins de Londres y el año siguiente lanzó una línea para caballeros, que pensaba continuar con otra con productos reciclados.
Por ahora el proyecto ha sido archivado y se contenta con diseñar gafas de sol, relojes y perfumes.
“He encontrado otras formas de canalizar eso por ahora”, explicó Banderas, vestido informal, pero impecable, con un jean y camiseta blancos y un chaleco de verde pistacho, uno de los colores de la temporada.
Su participación en la Miami Fashion Week, de la que es propietario en un 10 % y preside desde 2016, es una de ellas.
“Es muy importante para mí seguir abriendo espacio a los diseñadores latinos”, explicó. Este año el evento ha profundizado la relación con la región, especialmente con República Dominicana.
Texto y foto: EFE