LA ZONA SUJETA a Conservación Ecológica Cuxtal no es un parque propiamente, sino el pulmón más importante de Mérida y en su interior se pueden realizar cientos de actividades de educación y recreación ambiental, por lo menos en el casco de la Hacienda San Nicolás Dzoyaxché, que data del siglo XIX a 32 km de Mérida.
En entrevista, Sayda Rodríguez Gómez, titular de la Unidad de Desarrollo Sustentable del Ayuntamiento de Mérida, destacó que la Reserva es enorme, pues su superficie es de 10 mil 757 hectáreas y se localiza al sur del municipio de Mérida.
Como referencia, dijo, limita al norte con la ciudad de Mérida, al oriente con el municipio de Kanasín y al poniente con el de Umán, al sur de la reserva se encuentran las comisarías de Yaxnic y Texán Cámara, al oeste comisarías de San José Tzal y Ticimul.
“Dentro de la reserva se encuentra un sitio muy importante de recreación y educación ambiental administrado por el Ayuntamiento de Mérida: la Hacienda San Nicolás Dzoyaxché, que es un espacio para que los grupos disfruten y aprendan sobre los servicios ambientales que brinda la reserva y otros temas como árboles, especies de flora y fauna y el cuidado del agua”, detalló.
Los visitantes pueden encontrar diversos servicios a muy bajo costo, tales como recorrido en truck alrededor de la hacienda, visita al cenote Dzonot Ich, estanque y chapoteadero para nadar, área de juegos rústicos, sitio para acampar, un sendero ecológico y ruta para bicicletas (2 km. aproximadamente) y una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) del venado cola blanca.
Además, se puede apreciar parte de la antigua maquinaria con la que se procesaba la fibra del henequén, capilla dedicada a San Nicolás de Tolentino, vivero rústico con área de composta, casco de la hacienda (casa principal, casa de máquinas, casa de capataces), área de palapas para comer, área de asadores y baños con regaderas y vestidores.
“Entre las actividades próximas, el 9 de diciembre se realizará una actividad de integración cultural y artística en la comisaría de Molas, en la cual se realizarán talleres de cuidado del agua, sensibilización ambiental, presentación didáctica del Plan de Manejo de la reserva y producción de alimentos de traspatio”.
¿Qué es Cuxtal?
La Zona Sujeta a Conservación Ecológica Reserva Cuxtal es un área natural protegida por un Decreto del 14 de julio de 1993 en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán.
Entre sus objetivos, quizás el más importante es la protección de la zona como captación de agua para el suministro de la ciudad de Mérida, regular el crecimiento de la ciudad en esa área, conservar los ecosistemas de la región, fomentar la educación ambiental, la investigación científica, impulsar el aprovechamiento racional de los ecosistemas naturales, proporcionar un lugar de recreo y esparcimiento a la población yucateca y el desarrollo de turismo de naturaleza.
Flora y Fauna
La reserva Cuxtal es muy importante ecológicamente ya que posee una gran diversidad de ambientes debido al abandono de los henequenales, que en algunos casos es de más de 50 años, lo que ha permitido la recuperación de la flora, aportando importantes fuentes de alimentación para las especies de fauna silvestre.
Es donde yacen los mantos acuíferos de los que se extrae casi el 50% del agua potable para surtir al sur de Mérida, por lo que la conservación de la flora y fauna son de vital importancia para asegurar en parte la existencia de estos mantos.
De acuerdo al sitio de internet del Ayuntamiento de Mérida, sus ecosistemas y tipos de vegetación son selva baja caducifolia, cenotes, cavernas y vegetación secundaria.
La biodiversidad reportada se ha identificado y agrupado en las siguientes clases registradas: plantas, 242 especies, incluyendo algunas introducidas en los solares, parques y jardines de las zonas urbanizadas.
Mamíferos, 53 especies divididas en 44 géneros, 20 familias y 7 órdenes diferentes: Tamandua mexicana (Oso hormiguero), Eira barbara (cabeza de viejo), Dasypus novemcinctus (Armadillo), Urocyon cinereoargenteus (Zorra gris), Galictis vittata (Grison o huroncito), Odocoileus virginianus yucatanensis (Venado de cola blanca), Mazama pandora (Venado temazate), Tayassu tajacu (Pecari de collar o jabalí), Herpailurus yagouaroundi (Puma Yagouaroundi), Leopardus wiedii (Tigrillo o gato tigre), Leopardus pardalis (Ocelote).
Aves, 168 especies divididas en 14 órdenes, 25 familias y 103 géneros. De estas especies 5 son endémicas: Buteo jamaicensis (Aguililla), Bubo virginianus (Búho real o Tunkuruchú), Caracara plancus (Caracara, carancho o caricari), Doricha eliza (Chupaflor o colibrí de Elisa) y Campylorhynchus yucatanicus (Matraca yucateca), las tres últimas especies también se encuentran en peligro de extinción.
Reptiles, 55 especies divididos en 3 órdenes, 17 familias y 42 géneros, 7 especies son endémicas: Ctenosaura defensor (Iguana de cola espinosa), Scelopurus serrifer prezygus (Lagartija escamosa), Imantodes tenuissimus (Culebra nocturna), Sibon sartorii (Falsa coralillo), Symphimus mayae (Culebra maya), Tantilla Cuniculator y Micrurus diastema (Coralillo) y otras 14 se encuentran en alguna categoría de protección.
Anfibios, 12 especies pertenecientes a 10 géneros, 7 familias y 2 órdenes, entre las que se encuentra la salamandra yucateca (Bolitoglossa yucatana).
Invertebrados, 410 especies.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotografías: Juliana Sepúlveda