Rodeada de familiares y de sus compañeros de la estancia “La Felicidad Comienza”, doña María del Carmen Mengual Cambranis, “Mamá Carmita” festejó con un sabroso pastel y tacos de escabeche oriental su cumpleaños número 101. A pesar de su edad, la abuelita se dio tiempo hasta para bailar a ritmo de cumbia con el presidente de la fundación, Rafael Pinto Ontiveros.
Los regalos y la visita de familiares y amigos que especialmente para la ocasión llegaron desde Tabasco, entidad que, como ayer publicamos, fue donde laboró recién graduada la hija de la festejada, la maestra Silvia, y quien recibía la visita frecuente de su mami, que por su carácter sencillo y alegre se ganó el corazón de la familia que le daba alojamiento, y quien con el paso de los años también la consideran como mamá o abuelita adoptiva.
Y después de cantarle a la cumpleañera, vino el tradicional corte del pastel a lo que negaba “Mamá Carmita” por el hecho de que el cuchillo que se le entregó parecía un peine, de modo que sus compañeras y su nieta Fátima Selene Zapata Estrella, pacientemente le explicaron y la fiesta continuó su curso.
“Es un verdadero gusto ver a Carmita llegar a esta edad, ella es de las fundadoras de nuestro grupo, que ya tiene cinco años, y siempre se ha caracterizado por la ternura que inspira con sus palabras y por supuesto con su alegría de vivir que contagia”, dijo el presidente de la fundación, quien se dio un tiempo para platicar con el equipo de Punto Medio, dejando por un momento de ayudar a servir la comida en las mesas, una labor que dijo, le gusta realizar para sus viejitos, aunque se cuente con meseros.
Las buenas noticias no acaban en esta fundación dedicada al cuidado de los adultos mayores, ya que este día, jueves 18, se celebrará el cincuenta aniversario del matrimonio formado por la señora Rosa María Tun Velázquez y don José Jesús Medina Pantoja, mejor conocido por sus compañeros como “Don Chucho”.
En vísperas de la misa de acción de gracias que se oficiará en el local que ocupa la Fundación, platicaron con el representante de Punto Medio acerca de la manera en la que ven y disfrutan de la vida a pesar de que el Alzhaimer, impactó la salud de Don Jesús, que habla muy poco y con cierta dificultad.
“Yo fui trabajadora social, él es de Muna, pero lo conocí en Opichén, hicimos siete años de novios, él trabajaba en California en Estados Unidos, y viajaba constantemente, la mayor parte de ese tiempo nos comunicábamos por carta, que tardaba en llegar cada 15 días, porque una persona venía por la correspondencia a Mérida y la llevaba al pueblo, y para que regresara pasaban otros 15 días”, comenta doña Rosita, quien recuerda que la boda se llevó a cabo en la Iglesia de Santa Lucía el 19 de julio de 1969.
Texto y foto: Manuel Pool Moguel
