Pese a los señalamientos de las autoridades y las advertencias de activistas ambientalistas sobre los altos índices de contaminación en el mar, cientos de bañistas se concentran en las playas
Cientos de vacacionistas asistieron este fin de semana a las playas de la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, pese a los señalamientos de las autoridades y las advertencias de activistas ambientalistas sobre los altos índices de contaminación en el mar.
Ivonne Ache, de la organización Un Rol por Playas, compartió a medios que en esta temporada vacacional estuvieron recomendando que “mejor no vengan a playas, además que con el tráfico vehicular no valía la pena para acercarse al mar, porque la playa está cerrada y no es apta para la salud”.
Esto luego de que un estudio presentado por organizaciones como Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental evidenció que las playas contenían altos niveles de enterococos, sin embargo, algunos de los visitantes refirieron que eso no les era motivo para no disfrutar de sus vacaciones en el mar.
“Trucha! Mejor no vengas a la playa”, fue el lema que utilizaron las organizaciones para esta campaña informativa durante la Semana Santa.
Ache recalcó que, pese a que el propio Ayuntamiento de Tijuana colocó diversos señalamientos en los que se menciona que la playa estará cerrada de forma temporal, las personas hicieron caso omiso y estuvieron yendo a la playa “sin medir los riesgos que esto les podía generar para la salud”.
El informe que presentó la organización Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental y que fue compartido a EFE, reveló que ninguna de las playas analizadas era apta para uso recreativo.
“De acuerdo con los lineamientos que establece la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), el número máximo que se puede reportar de calidad de agua de mar para uso recreativo en una muestra de 100 mililitros, son 200 números de enterococos, cuando exceden estos números, la playa representa un riesgo para la salud”, señalaron en su informe.
En los resultados, se dio a conocer que la zona de la playa en El Faro presentó un número de 1,317 enterococos, que es demasiado alto; en Parque México fue de 717; Cañada Azteca de 591; El Vigía con 934, y Playa Blanca con 1,785 enterococos, la más alta de las que analizaron.
Los enterococos son bacterias que se encuentran en la flora intestinal de muchos organismos, incluidos los humanos y al momento del contacto con la gente, estos pueden provocar infecciones de vías urinarias, en válvulas cardíacas, en piel, infecciones de la próstata y heridas infectadas, además de abscesos abdominales.
José Gabriel Castro Gámez, residente en Tijuana, dijo a EFE que no sabía que la playa estaba contaminada “pues sí hay advertencia, luego la gente no hace caso y realmente no deberíamos estar aquí, porque es un riesgo para nuestros hijos, sí se divierten las personas, pero es un riesgo”.
Señaló que el motivo para venir a estas playas pese a la contaminación es que no hay otros espacios recreativos para disfrutar de las vacaciones de Semana Santa.
“Por eso viene la gente aquí, y a las autoridades pues uno sabe que es cierto, están tratando de cuidar a las personas, pero no es suficiente porque no tienen tantos ojos ni personal para cuidar a todos”, expresó.
Carmen Rubí, otra residente de la ciudad, compartió que ella sí sabía de las advertencias, pero aún así decidió ir a la playa, aunque no para meterse al mar porque sabía de los riesgos para la salud.
“Yo siento que a las personas no les importa eso, que no les importa tampoco la salud o cosas así, pero es que también uno regularmente viene para distraerse y despejar la mente, a pesar del riesgo”, sentenció.
Texto y fotos: EFE