Las calles de la zona comercial de la capital yucateca lucen completamente llenas en estas épocas consideradas como de alta afluencia turística, pero basta caminar un poco hacia el norte, sobre la calle 58, para dejar atrás el bullicio y el intenso tráfico, y disfrutar de un bello recorrido a lo largo del Paseo de Montejo, donde bien vale la pena detenerse para admirar la espectacular arquitectura de las Casas Gemelas y el Palacio Cantón, orgullo emblemático del Patrimonio Cultural de la entidad.
Lo primero que se tiene a la vista, al llegar a la calle 45, son dos hermosas residencias, que en un tiempo se conocieron como las Casas Cámara, porque sus planos fueron pedidos a Francia por los hermanos Ernesto y Camilo Cámara Zavala, ambas con una decoración y fisonomía ligeramente diferente, pero coincidente en cuanto a la presencia de corredores, estancias, escaleras y espacios de grandes dimensiones, que representa el poder económico que se tenía en la entidad a principios del siglo XX gracias al auge del henequén.
La Casona ubicada más hacia al sur, la marcada con el número 495, era habitada hasta hace un tiempo por la señora Maruja Barbachano Herrero, quien destacó en su momento que el estilo de la construcción de su casa, que se concluyó el 24 de diciembre de 1911, es propio del renacimiento francés y que fue sede de encuentros con artistas, intelectuales, donde se recibieron a personalidades como el Príncipe Rainiero III, la actriz Grace Kelly, y a Jacky, cuando era esposa del presidente Kennedy.
-Si las paredes hablaran, -decía la señora Barbachano al recordar los gratos momentos que vivió en las noches de bohemia que se organizaron en la terraza del lugar, que al igual que el predio continuo, que fue adquirido por Mario Molina Méndez, fueron obra del arquitecto M. Umbdenstock, y realización del Ing. Manuel G. Cantón Ramos, quien también tuvo a su cargo la edificación del Palacio Cantón, hoy museo de
Antropología, el cual se ubicado a solo una cuadra, en la calle 43.
Este inmueble fue construido de 1904 a 1911 para ser la residencia del General Francisco Cantón Rosado, destacado político, empresario y militar que en dos ocasiones fue gobernador del estado, y ex concesionario del Ferrocarril Mérida-Valladolid, quien lo habitó desde la terminación de la obra hasta su muerte en 1917.
El proyecto estuvo a cargo del arquitecto italiano Enrico Deserti, quien también dirigió, en la misma época, la edificación del Teatro José Peón Contreras, y como antes mencionamos, la construcción estuvo a cargo del ingeniero Manuel G. Cantón Ramos, quien fuera sobrino del general.
La majestuosidad del inmueble resalta por sus dimensiones y los materiales empleados en su construcción; algunos de ellos fueron importados de Francia, Italia y Alemania. El edificio es de estilo ecléctico afrancesado con elementos barrocos y neoclásicos. Los detalles que se ubican tanto al exterior como al interior fueron realizados por el escultor y artista Michele Giacomino.
De acuerdo con el INAH, la propiedad fue vendida en 1932 al gobierno de Yucatán, encabezado entonces por Bartolomé García Correa.
A partir de eso sirvió el palacete para diversos usos: primero, como sede de la Escuela Hidalgo; después, para albergar la Escuela Estatal de Bellas Artes.
Más tarde, en 1948, se declaró residencia oficial de los gobernadores del estado.
En 1980 se convirtió en la sede del Museo Regional de Antropología, mejor conocido como Palacio Cantón, en el que se exhibe material arqueológico conformado por piezas de la cultura maya prehispánica.
