Pequeños comercios no ven ganancias, pese al aumento en refrescos y cigarros

Preparan manifestación pacífica en rechazo al incremento del Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios sobre las bebidas azucaradas y cigarros

A pesar del esperado incremento en el precio de los cigarros y las bebidas azucaradas, los pequeños comerciantes de tiendas de abarrotes en Mérida no esperan ver un aumento significativo en sus ganancias. La razón principal, según explican, es que los márgenes de utilidad son mínimos debido a los precios sugeridos o fijos, mientras que el consumo de energía de sus refrigeradores aumenta.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó ante la Cámara de Diputados el Paquete Económico 2026, que incluye una nueva política fiscal con el incremento en los impuestos a estos productos.

En respuesta, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) anunció una manifestación pacífica en la Península de Yucatán, enfocada en el aumento  de precios de las bebidas azucaradas. La protesta consistirá en un cierre simbólico de cortinas en sus tiendas.

Josué, dueño de una tienda en la colonia San Antonio Xluch III, al sur de Mérida, explicó el dilema de los abarroteros. Señaló que el consumidor podría reducir su compra durante una o dos semanas tras el aumento,  pero después, volverá a adquirirlos de forma habitual.

“En ese lapso de tiempo se vende menos, pero los refrigeradores siguen consumiendo luz. Si tú no vendes, no da, no da para pagar el recibo de la luz. Yo tengo tres refrigeradores y una nevera”, dijo Josué.

Objetivo de medida

El incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (Ieps) tiene como objetivo mejorar los hábitos de las personas y evitar el consumo excesivo de productos que afectan la salud. 

En cada producto, además del incremento al Ieps, también se cobra el Impuesto al Valor Agregado (IVA), lo que encarece aún más los cigarros y los refrescos.

El Ieps a cigarros subirá del 160% al 200%. Es decir, una cajetilla de precio promedio (70 – 80 pesos) podría costar entre 90 y 100 pesos.

En el caso de las bebidas azucaradas, el Ieps se duplicaría su monto respecto a 2025, pasando de 1.6451 a 3.0818 pesos por litro.

Por ejemplo, un refresco de 600 mililitros aumentaría de 20 a 23.50 pesos, y los de 2.5 litros pasarían de 32 a 38 pesos y los de 3 litros alcanzarán un precio de  37 a 44 pesos.

El comerciante  cuestionó las estrategias de las refresqueras, que podrían poner anuncios de precios sugeridos o establecidos.

“Solo ganan ellos, nada más, te dejan un margen de ganancia de uno o dos pesos por cada botella que vendas, pero la de dos litros y medio. Las más pequeñas es menos, entonces gana nada más el gobierno, pero el recibo de la luz sí llega igual o más alto”.

Indicó que las compañías refresqueras a menudo ofrecen créditos o más refrigeradores ante los posibles aumentos.

“Te dicen vendes por volumen, pero no es cierto, tus clientes son los mismos de la zona, y sí, por volumen ganas un poco más, pero gastas más luz, entonces, no hay una ganancia digna, es una ganancia por debajo de lo adecuado”.

Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba