Perú despide al escritor Mario Vargas Llosa (1936-2025), quien murió el domingo a los 89 años en la estricta intimidad de su casa familiar, mientras los ciudadanos recuerdan en las calles de Lima y en las redes sociales el legado del peruano más universal.
Su domicilio con vistas al océano Pacífico, en el malecón del distrito limeño de Barranco, fue testigo de la llegada de familiares y amigos del escritor, cuya voluntad fue escapar de ceremonias públicas en su memoria y ser velado en la intimidad.
En medio de la gran expectación de la prensa, también arribaron numerosas coronas de flores a su casa familiar, entre ellas un gran ramo de rosas blancas de parte de la presidenta, Dina Boluarte, quien decretó duelo nacional por la muerte del autor.
Poco después, Boluarte llegó acompañada por varios de sus ministros y fue recibida por el ensayista Álvaro Vargas Llosa, el hijo mayor del premio Nobel de Literatura, con quien se dio un fuerte abrazo antes de ingresar.
Poco antes, Álvaro Vargas Llosa confirmó que su padre está siendo velado en privado en su vivienda y no se realizará ninguna ceremonia pública en su homenaje.
El escritor murió este domingo en Lima, donde residía desde 2022 tras un largo periplo que le llevó a vivir en Europa desde la década de 1990, y este lunes vecinos y allegados se acercaron al edificio color pardo para darle su último adiós.
“Yo no tengo palabras para decir, porque el mundo entero llora hoy su muerte y el legado que ha dejado al mundo es extraordinario”, dijo a EFE, Andrés Carrión, amigo del escritor, tras haber visitado a la familia para darles el pésame.
Expuso que es cercano al autor desde la juventud y que “era un hombre extraordinario”.
Texto y foto: Agencias