Isla Arena enfrenta una disminución preocupante en la captura de pulpo, producto estrella de la temporada. Lo que antes representaba un promedio de 135 a 140 kilos por embarcación ahora apenas llega a 110 o 115 kilos, según reportan los pescadores, quienes aseguran que hasta un 70 por ciento del ecosistema está siendo afectado. Aunque todavía se capturan ejemplares grandes, la presión sobre la especie es evidente y amenaza no solo a la actividad pesquera, sino también a la economía y la tradición de la comunidad.
José Virgilio Pérez Chan, presidente de la Asociación Pesquera en Defensa del Mar, respaldó a los trabajadores del mar. “Estoy con los pescadores. Están cuidando su pesquería y saben que este producto beneficia a todos. Tienen razón de preocuparse: si el ecosistema se pierde, lo pagaremos todos”, subrayó.
El problema no solo es ambiental, también legal. De acuerdo con la asociación, muchas embarcaciones operan con más tripulantes de los autorizados y rebasan los límites establecidos en los permisos, lo que constituye una violación directa a la normativa. Pérez Chan recordó que situaciones similares ya ocurrieron en 2022 y 2024, cuando la escasez del producto golpeó severamente al sector, por lo que insistió en no repetir errores.
La consecuencia más inmediata es económica: menos pulpo significa menos ingresos para las familias que dependen de cada jornada de pesca. En contraste, los responsables de la pesca ilegal continúan operando con impunidad, mientras que las autoridades, acusan los pescadores, no han logrado frenar esta práctica que pone en riesgo el futuro de la especie y de toda la comunidad pesquera.
Texto y foto: Agencias




