Pescadores, con Seguridad en el Mar

El gobernador Joaquín Díaz Mena dio inicio al programa Seguridad en el Mar, con la entrega de más de 13 mil chalecos salvavidas y 3,500 equipos de radiocomunicación para salvaguardar la vida de quienes diariamente se dedican a la actividad pesquera; compromiso con una actividad sostenible

Con la convicción de que la seguridad y la dignidad en el trabajo son derechos fundamentales, el Gobierno del Estado de Yucatán puso en marcha el programa “Seguridad en el Mar”, una iniciativa pionera en México que busca proteger la vida de quienes diariamente se enfrentan a las condiciones del océano para llevar sustento a sus hogares.

El evento inaugural se llevó a cabo en el puerto de Celestún, encabezado por el gobernador Joaquín Díaz Mena, acompañado por autoridades estatales, federales y municipales, así como por representantes del sector pesquero, cooperativas, armadores y familias que viven del mar.

Una respuesta al llamado de la costa

Durante su mensaje, el gobernador Díaz Mena, originario de un puerto pesquero, recordó sus propias vivencias como hijo de pescador para destacar la importancia de este programa que —en sus palabras— “no es un acto aislado, sino el resultado de un trabajo colaborativo entre gobierno y comunidad pesquera”.

“Estamos aquí para refrendar nuestro compromiso con la integridad y la seguridad de las y los pescadores de Yucatán. Este gobierno tiene claro que no puede haber Renacimiento Maya sin el desarrollo de nuestras costas y de sus familias”, expresó el mandatario.

El programa tiene como objetivo principal prevenir accidentes y pérdidas humanas en altamar mediante la entrega de equipamiento especializado y la implementación de protocolos de emergencia.

Equipamiento y capacitación: inversión en vidas

La titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables de Yucatán (Sepasy), Lila Frías Castillo, explicó que esta primera etapa incluye la entrega de 3,500 radios VHF marinos con botón de pánico y antena, así como 1,696 chalecos salvavidas de última generación. La inversión total asciende a 50.5 millones de pesos de recursos estatales.

Gracias al nuevo padrón actualizado de embarcaciones menores y de personas pescadoras, se tiene un registro de 12,364 personas activas en el litoral yucateco y 4,088 embarcaciones verificadas.

El programa también incluye capacitaciones específicas y la activación de protocolos de emergencia que permiten mejorar la reacción ante situaciones críticas en el mar. Los radios entregados cuentan con un sistema de geolocalización que, al presionar un botón, emite una señal de auxilio que puede ser detectada en un radio de hasta 30 o 40 kilómetros, facilitando los rescates en tiempo real.

“Antes no teníamos esto. Ahora, si pasa algo, podemos pedir ayuda. El mar cambia de un momento a otro, y este botón puede ser la diferencia entre volver o no volver a casa”, compartió José Juan Palomar, pescador beneficiario del programa.

Un modelo integral con rostro humano

Además del equipamiento, el Gobernador reiteró que el programa se enmarca en una estrategia más amplia de dignificación del trabajo pesquero, que contempla acciones adicionales como:

• El incremento del apoyo económico por veda, que pasó de 4,800 a 6,000 pesos, y el compromiso de aumentarlo en al menos un 10% cada año.

• La dotación de motores fuera de borda de cuatro tiempos, con un esquema justo y eficiente.

• La construcción de infraestructura educativa, como un domo en el Colegio de Bachilleres y una cancha en la primaria José Alayola Preve, mediante una inversión compartida entre el gobierno estatal y el municipio de Celestún.

• La instalación de sanitarios públicos para prestadores de servicios turísticos, resolviendo diferencias con autoridades federales y buscando un predio viable cercano a la playa.

• El refuerzo de la vigilancia en la costa, a través de patrullajes de lanchas rápidas del gobierno estatal en coordinación con la Marina para combatir la pesca furtiva.

Compromiso con una pesca sostenible

El programa Seguridad en el Mar también está vinculado a un enfoque de sustentabilidad, ya que se busca proteger la vida de las personas sin dejar de lado el respeto a los ecosistemas marinos. Como parte de este compromiso, la Sepasy ha retirado del padrón a quienes incurren en malas prácticas como la depredación durante periodos de veda o el uso del registro de pescador sin realizar actividad alguna.

“El nuevo rostro de la pesca yucateca exige responsabilidad y conciencia. Este programa es un acto de justicia para quienes sí salen a la mar todos los días, con respeto por la vida y la biodiversidad”, subrayó Lila Frías.

Celestún, punto de partida

Celestún es el primer puerto en recibir los beneficios del programa, y servirá como modelo para extender estas acciones a lo largo de todo el litoral, desde Sisal hasta El Cuyo. La elección de esta comunidad no es fortuita: se trata de uno de los centros pesqueros más emblemáticos del estado, con una fuerte tradición marina y una población activa que ha mantenido vivas las redes del mar por generaciones.

La jornada concluyó con la entrega simbólica de los equipos, en un ambiente de emoción y esperanza compartida por pescadores, autoridades y habitantes.

“Si el hijo de un empresario puede llegar a ser gobernador, también puede hacerlo el hijo de un pescador. Lo digo con orgullo: soy originario de puerto, y conozco el valor del esfuerzo en alta mar. Por eso este programa representa algo más que seguridad: representa dignidad, justicia y futuro para nuestras comunidades”, cerró Díaz Mena.

Texto y fotos: Andrea Segura