Pese al norte visitan a la virgen

Como cada año, cientos de fieles, peregrinos, antorchistas, comerciantes que apoyan con agua y alimentos, músicos, artistas, entre otros, cumplen su promesa de darles gracias a la Virgen de Guadalupe por su día, en su santuario ubicado en el barrio de San Cristóbal

Como cada año, cientos de fieles, peregrinos, antorchistas, comerciantes que apoyan con agua y alimentos, músicos, artistas y más, cumplen su promesa de dar gracias a la Virgen de Guadalupe en su santuario ubicado en el barrio de San Cristóbal.

El Frente Frío número 14 provocó que el día estuviera nublado y por momentos cayera una fina lluvia, pero esto no impidió que los peregrinos agradecieran a la Patrona de México por las bendiciones recibidas durante el año.

Uno de los numerosos antorchistas que mostraron su devoción fue el hunucmense Daniel Huh, quien señaló: “Comencé a correr para pedirle a la Virgen que me protegiera, a mí y a mi familia. Antes solía quedarme sin trabajo más seguido; ahora ha sido diferente. Este año, por primera vez, corrí de Hunucmá hasta la Basílica de Guadalupe. Es impresionante llegar; hasta te dan ganas de llorar cuando lo logras”.

Huh mencionó que salieron en bicicleta el 29 de octubre para llegar a la Basílica y luego regresar a Mérida y, finalmente, a Hunucmá. Para ello, gastó nueve mil pesos.

El ayudante de albañil comentó que, en muchos lugares, la gente los ayuda con agua, alimentos o incluso les permite dormir en sus casas.

“También solemos pedir ayuda en algunos semáforos, donde hay conductores que nos apoyan”, indicó.

Por su parte, Ignacio Euán Acosta, de Acanceh, afirmó que lleva aproximadamente 20 años realizando esta peregrinación. También ha ido hasta Monterrey, pero este año observó que en un tramo de Veracruz, donde reparan carreteras, el recorrido fue más lento y peligroso.

“Es que, por la reparación, se usan menos carriles y los tráileres pasan muy cerca”, señaló.

Euán comentó que algunos antorchistas compraron imágenes de la Virgen en la Ciudad de México porque son más económicas.

“Una que aquí cuesta 4 mil pesos allá la consigues en 1,200 pesos”, explicó. Sin embargo, transportar más de una puede ser complicado debido al peso y al riesgo de que se dañen.

“Si se rompe, la persona que la encargó podría exigir que le devuelvas el dinero, sin considerar el esfuerzo realizado para traerla”, agregó.

Sobre las bicicletas, explicó que las equipan con luces y sirenas, lo que las hace algo pesadas. En promedio, recorren diariamente alrededor de 80 kilómetros, iniciando entre las seis y siete de la mañana, deteniéndose para almorzar y retomando el viaje hasta las nueve de la noche.

“En los palacios municipales no siempre nos dan facilidades para dormir, pero hay familias que nos prestan sus casas”, señaló. Además, algunas monjas, al llegar al santuario, les ofrecen un lugar para comer o descansar.

Este grupo está integrado por Luis Cámara Ek, Alberto Madera Medina y Ángel Nic. Madera Medina, también originario de Acanceh, comentó que tienen prisa por regresar, ya que desean estar en su municipio por la tarde o noche.

“Después del santuario de Mérida, el de Acanceh es el segundo más grande del estado. La gente nos espera y nos aplaude; es muy motivador”, indicó.

Otra pareja de ciclistas, José Pérez Salas y Carlos Alonzo Caamal, salieron de Kopomá en bicicleta, pasando por Cancún, Mérida y regresando a su pueblo.

“Llevo 35 años haciendo esto y no he faltado ningún año. Comencé porque dos de mis hermanos también participaban, pero ellos dejaron de hacerlo”, relató Pérez Salas.

En este sentido, consideró que la participación de antorchistas y peregrinos ha disminuido con los años.

“Los jóvenes vienen dos o tres años y no regresan. Éramos 12 en el grupo, ahora solo somos dos”, explicó.

Por su parte, Alonzo Caamal señaló que las carreteras de Quintana Roo son peligrosas por la falta de acotamiento, aunque en ocasiones cuentan con vehículos escolta.

El dueño de una pequeña constructora, Carlos Calderón Galván, comentó que tiene como promesa regalar agua a los peregrinos, una tradición que realiza desde pequeño junto con su familia.

“Soy de la Ciudad de México y vivía a unas cuadras de la Basílica. Ahora radico en Mérida y continúo esta tradición aquí”, dijo.

El sacerdote del santuario guadalupano, José Gilberto Pérez Ceh, indicó que el año pasado, entre el 11 y 12 de diciembre, asistieron entre 5,500 y 6,000 peregrinos, y espera que este año la cifra sea mayor, a pesar de caer entre semana.

“La iglesia está abierta desde las siete de la mañana. Los fieles vienen a hacer su devoción, traer flores y veladoras”, expresó.

El sacerdote señaló que, tras la pandemia, el fervor se ha recuperado. Este año se registraron 161 peregrinaciones organizadas por parroquias, movimientos católicos y vecinos del centro, con una asistencia total de más de 9,500 personas.

Agregó que las capillas de San José, San Juan Diego y San Martín mantienen activa la fe en comparación con otras parroquias que no cuentan con capillas.

Finalmente, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, hizo un llamado a los conductores para respetar y proteger a los antorchistas en su recorrido hacia las iglesias de la región.

Misas

En el marco de las celebraciones, a las 12 horas, el obispo auxiliar, Pedro Mena Díaz, ofició la misa de las misioneras Hijas de la Madre Santísima de la Luz y, al término, a partir de la 1 de la madrugada, comenzó la serenata honor a Santa María de Guadalupe.

En el exterior, la presentación de artistas inició a la 1:15 horas con la presentación de el ballet folclórico del Ayuntamiento de Chocholá, Rey David, Paloma Martin, Felipe de la Cruz, el Trío Jade y el Trío Mérida, entre otros artistas, que estarán dedicando su actuación a la reina del Tepeyac, en un evento que finalizará a las 5:50 de la mañana, para dar paso 10 minutos después a las tradicionales Mañanitas.

Es al mediodía de hoy 12 de diciembre cuando se celebre la misa por la solemnidad de la fecha, la cual será oficiada por monseñor Mario Medina Balam, y a las seis de la tarde estará el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, oficiando la misa pontifical; y a las 8 de la noche celebrando la misa de acción de gracias estará el arzobispo emérito de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belauzarán.

Texto y fotos: Darwin Ail