El alcalde de Hopelchén, Hiram Aranda Calderón, manifestó que la obra pública en el municipio está obligada a postergarse por el pésimo servicio que brinda la Comisión Federal de Electricidad (CFE) al tener que usarse recursos para reparar las bombas de agua que se queman por los bajones de energía.
En entrevista, afirmó que hasta el mes de septiembre se tenía 25 sistemas de agua potable afectados por el descontrol en los voltajes de la energía eléctrica por parte de la CFE, lo cual se ha tenido que ser subsanado de inmediato por el Ayuntamiento.
“Estamos postergando obras públicas para poder reparar bombas, transformadores, arrancadores, comprando piezas que tiene afectaciones eléctricas, así que nos ha pegado duro este año los problemas de energía eléctrica”, expuso.
El alcalde comentó que si bien pareciera poco raro, pero parte de la dinámica del municipio era la proyección de 12 a 15 equipos de bombero para reparar este año, pero este mes de septiembre ya se llevan 25 equipos de bombeo quemados por las fallas eléctricas, lo cual es un impacto fuerte para las finanzas del Ayuntamiento.
Manifestó que la CFE, a nivel regional y local, es un tema que está rebasado en la capacidad de las líneas y la red eléctrica está totalmente obsoleta, porque ya cumplieron su vida útil desde hace mucho tiempo, pero a pesar de ello siguen colgándose de la misma línea grandes cooperativas agrícolas y semi industriales que al final el ciudadano común termina siendo el más afectado.
Señaló que pueden poner en Hopelchén todas las subestaciones de energía eléctrica, pero el problema está en que la electricidad que llega, no es suficiente, sino es un tema de infraestructura nacional.
“Ahora, por el problema de las bomba de agua, se está racionando el vital líquido a la gente, porque solo se puede bombear en determinadas horas cuando hay un voltaje confiable”, concluyó el presidente municipal.
Texto y foto: Agencias




