Con el objetivo de visibilizar retos y desafíos que enfrentan las mujeres indígenas de Yucatán en el ejercicio de sus derechos político-electorales, el Iepac realiza la Mesa Panel Las Mujeres Indígenas y su Participación Política en Yucatán
En las historias de mujeres indígenas que participaron en un foro organizado por el Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Yucatán, quedó claro que persiste la discriminación de ese sector de la población, ya sea en el seno familiar, en la sociedad y en los partidos políticos.
Esta actividad fue realizada en la mesa panel “Mujeres Indígenas y su Participación Política en Yucatán”, en el marco del 5 de septiembre, el Día Internacional de las Mujeres Indígenas.
Luchen por sus ideales, pide el Iepac
Primeramente, el presidente del Consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), Moisés Bates Aguilar, hizo una invitación a las mujeres a integrarse a la política, luchar por sus ideales, y recordó que muchas de ellas, lo hacen por ayudar en sus comunidades de manera sincera, y no por una ambición política o económica, aunque, la ley marca que deben recibir un pago por su trabajo en el servicio público.
“Sin duda, sus experiencias serán fundamentales para allanar el camino a otras mujeres indígenas interesadas en incursionar en la política y a generar ese interés en otras mujeres, hoy materializamos acciones dirigidas a cumplir con nuestro compromiso de promover y garantizar los derechos político-electorales de las mujeres mayas de Yucatán”, dijo Bates Aguilar a las participantes en el foro: la alcaldesa de Tixcacalcupul, Gabriela Puc Mis; la diputada local Alba Cristina Cob Cortés; la Síndica de Muna, Angélica Lucrecia Ac Chi y la regidora de Tekal de Venegas, Gabriela Kantún Dzul.
Se explicó que uno de los objetivos es visibilizar los retos o complicaciones que deben enfrentar al postularse y desempeñar cargos, como regidora, diputada, alcaldesa o que sea designada algún cargo público.
“Buscamos conocer de primera mano sus experiencias, los obstáculos estructurales y culturales, y el papel de las leyes y las instituciones para su acceso a espacios de decisión, también reflexionaremos sobre cómo los usos, costumbres y la lengua materna influyen en su participación”, señaló Bates Aguilar.
“Para el Iepac es una responsabilidad institucional ineludible empoderar a la ciudadanía, difundir las herramientas disponibles y fortalecer el conocimiento de nuestra diversidad, sólo así se puede exigir adecuadamente el respeto de los derechos fundamentales de las comunidades mayas”, agregó.
El Consejero Presidente del Iepac recordó que en el proceso electoral del 2024 hubo ocho diputaciones indígenas, de las cuales cinco son mujeres, además de 30 presidencias municipales indígenas, nueve de ellas mujeres.
Además, de las 42 regidurías indígenas, 15 son mujeres, y de 13 sindicaturas indígenas, nueve son mujeres.
“Estas cifras no son solo números, son historias de lucha, talento, perseverancia, son la prueba de que el cambio está en marcha”, recalcó Bates Aguilar.
Discriminación en el trabajo
La presidenta municipal de Tixcacalcupul, Gabriela Puc Mis, recordó que, por ser indígena, ella y su familia sufrieron de discriminación en el trabajo, escuela, además de violencia, incluso dentro de su seno familiar.
Sin embargo, al paso de los años, comenzó a involucrarse en la política con el PRI, por lo que fue desempeñando varios cargos públicos hasta ser Síndico Municipal, pero, ella tenía la visión de continuar con su carrera política.
Recordó que conocidos la impulsaron para ser la candidata a la presidencia municipal, pero tras no conseguir el aval de su partido se postuló por otro y ganó.
Durante su intervención, la diputada por el Distrito 11, Alba Cristina Cob Cortés, comentó que ha tenido que hacer frente a obstáculos desde lo económico hasta lo cultural e institucional, con la presencia de hombres que han invisibilizado su avance desde el sector campesino, obstáculos desde la familia donde consideraban absurdo que una mujer pudiera estudiar, apodos entre contendientes por la candidatura y acciones como la impugnación a su cargo alegando que no era indígena, contribuyendo a la discriminación constante tanto en la familia, como entre compañeros en la política.
La síndica del Ayuntamiento de Muna, Angélica Lucrecia Ac Chi, consideró que las ideas sobre la participación de las mujeres en política están cambiando, pero lamentó que las personas más jóvenes estén perdiendo el orgullo cultural maya por temor a ser discriminadas.
La regidora del Ayuntamiento de Tekal de Venegas, Gabriela Kantun Dzul, coincidió en señalar de que es común el escuchar que “la mujer no es capaz”, pero ella como madre de familia que combina su labor en el Ayuntamiento y en el hogar está segura que la mujer puede con todo y su identidad, contrario a ser una barrera, fue mi puerta para conectar con la ciudadanía.
Las panelistas consideraron que no puede haber democracia plena si no se garantiza la participación efectiva, libre, pero sobre todo respetuosa de los pueblos originarios y especialmente de las mujeres y coincidieron en la importancia de que se destine recurso desde las instituciones para proyectos liderados por mujeres indígenas y acceso a recursos sin discriminación por partido o género, para que cada vez más mujeres puedan llegar y ejercer los cargos de manera libre y plena.
Vida literaria de Sara Poot
En otro evento, en este caso organizado por la Sedeculta, la escritora Sara Poot Herrera compartió con el público, las historias que la guiaron hacia la literatura, desde su niñez hasta su encuentro con la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, esto durante el programa Vidas Literarias.
Durante su participación, recordó que sus primeros acercamientos a los libros: “no crecí entre ellos, pero tenía un padre que leía mucho y una madre maestra con la que aprendí directamente, mis primeras lecturas fueron en la primaria, en una escuela de Chacsinkín, luego, al cursar la secundaria en Mérida, vine a leer y leer más, las lecturas fueron la vida, la necesidad, el gusto de observar”.
Poot Herrera detalló que las asignaturas donde se analiza la literatura de los pueblos originarios a lo largo de la historia, así como la del siglo XIX y la contemporánea, incluyendo autoras mexicanas actuales, además de revisar hechos y noticias recientes, al considerarlos parte de la realidad que dialoga con la literatura.
“La posibilidad de plantear una propuesta y para hacerlo, tienes que fundamentar tus puntos de vista y llegar a una conclusión, a mí me encanta la historia, revisar archivos, encontrar datos, es cuestión de curiosidad”, que está dentro de sus preferencias de la escritora.
Poot Herrera explicó que, como parte de su trayectoria, citó su primera tesis, dedicada a la obra de Juan José Arreola, que le abrió el camino para continuar con su formación académica en la Universidad de California, en Santa Bárbara, Estados Unidos, donde su participación en un curso sobre colonialismo la llevó al estudio de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz.
La titular de la Sedeculta, Patricia Martín Briceño expresó que para el Gobierno de Yucatán es un orgullo reconocer a quienes, como Sara Poot Herrera, llevan con “pasión y excelencia el nombre de nuestra tierra más allá de las fronteras”.
Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba




