El presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán (Cetur) Jorge Escalante Bolio aclaró que esa organización no pide la salida de los vendedores ambulantes o artesanos de Chichén Itzá, sino que sean reubicados en un solo lugar en la zona arqueológica, todo ello para evitar molestias a los turistas cuando visitan el Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco. “Nosotros no pedimos que los expulsen, no, son personas que desempeñan un trabajo importante en la preservación de la cultura por las artesanías que elaboran y venden, pero sí que se vayan a un solo lugar, que las autoridades los reubiquen para que no sigan acosando a los visitantes”, afirmó. Dijo que hasta el la Ley del INAH no está permitido y deben entender que por el bien del destino, ellos deben integrar sus actividades adentro del parador turístico.“Entiendo perfectamente bien que para que ellos puedan lograr eso, tiene que haber un nuevo proyecto, un nuevo parador, donde haya un lugar digno y conveniente donde se establezcan. Entiendo su labor, deben de salir de la zona, pero no irse lejos, a kilómetros, sino dentro del parador, que debe ser remodelado o reconstruido y ellos queden bien ubicados”, detalló. Escalante Bolio reconoció que la presencia de los artesanos o vendedores ambulantes dan mal aspecto a la zona arqueológica, pero eso no es causal para perder el título de Patrimonio Cultural del Humanidad de la Unesco, por lo que respaldó la posición del delegado del INAH, Eduardo López Calzada, quien desestimó el título de Maravilla del Mundo, ya que no tiene comparación con el de la Unesco. “Hay que recordar que si se pierde el título de Maravilla del Mundo sólo será el castillo de Chichén Itzá y no toda la zona arqueológica, caso contrario del título de la Unesco. Creo que si sucede lo primero no pasa nada, Chichén Itzá seguirá siendo la máxima atracción de los vestigios mayas en la entidad, es un sitio arqueológico de la cultura maya ampliamente conocido a nivel mundial y es Patrimonio Mundial”,concluyó.
– ECO