Ambientalistas hacen un llamado a Fonatur para que retome el trazo de la magna obra sobre la vía federal 307, para evitar un grave impacto ambiental
Mientras grupos ambientalistas han solicitado al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) que el Tramo 5 del Tren Maya retorne al trazo original sobre la carretera federal 307, para evitar el grave impacto sobre la selva, los ríos y cavernas subterráneas y el patrimonio geológico y cultural, la clase empresarial se opone, al considerar que el daño sería doble, el costo todavía mayor y la afectación al flujo vial, directo al turismo.
Apelando a la cordura y responsabilidad ambiental y social del gobierno federal, el Grupo Ecologista del Mayab (Gema) expuso que el megaproyecto atravesará 67 kilómetros del Tramo 5 Sur, que van de Playa del Carmen a Tulum, que poseen características geológicas naturales y arqueológicas “únicas e irrepetibles” en la Península de Yucatán y el resto del mundo.
Esta condición, reconocida por México, ameritó que en 2018 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) impulsa que el sistema Sac Actun, que abarca 364.396 kilómetros de ríos y cavernas subterráneas fuese decretado por la Unesco como un “bien mixto de la Humanidad”.
Sac Actun, junto con el Sistema Ox Bel Ha –de 272.705 kilómetros– conforma una extensión mapeada y documentada de mil 908.3 kilómetros de cuevas y ríos que corren por debajo de Tulum, consideras las más extensas del planeta y con vestigios arqueológicos que han arrojado información crucial sobre los primeros hombres y mujeres en América.
Gema detalló que, conforme a los datos de arqueólogos y buzos especializados en cuevas, se ha reportado en los últimos 40 años el hallazgo de restos fósiles de al menos 10 personas, consideradas como los primeros pobladores del continente americano, así como restos de megafauna que data de finales de la Era del Hielo, hace 10 mil años.
Entre esos ancestros de la historia, citó a la Mujer de Naharon, cuya antigüedad data de 13 mil 750 años y está considerada el fósil humano más antiguo encontrado en América. Mencionó a la Mujer de las Palmas, con 12 mil años de antigüedad, entre otros vestigios y restos fósiles de animales de tigres diente de sable, osos chatos, perezosos; pumas, coyotes, entre otros, alojados en cuevas que, en esa época estaban secas, pero luego quedaron inundadas con la glaciación, dando pie al surgimiento de cenotes.
“Hoy resulta incongruente que, siendo un espacio considerado con características de ‘valor excepcional’ ante la Unesco, se pretenda construir un tren, cediendo a intereses de hoteleros, sin importar devastar la selva, atropellar la Historia y poniendo en riesgo vestigios arqueológicos y paleontológicos que ahí yacen y que, cabe agregar, son el motivo de los turistas que visitan la Riviera Maya y se hospedan en sus hoteles”, consideró la emblemática agrupación, cuyo trabajo en el estado rebasa ya los 30 años a favor del medioambiente y la legalidad ambiental.
Su presidenta, Araceli Domínguez, indicó que una obra de la magnitud del Tren Maya requerirá de la perforación y colocación de pilotes para reforzar el suelo calcáreo altamente erosionable y poroso (kárstico), con riesgo a colapsarse, lo que afectaría irreversiblemente los cenotes y los ecosistemas asociados, así como la probable pérdida de los sitios arqueológicos y paleontológicos dentro de las cavernas.
“Esta peculiar área geográfica de la península de Yucatán, contiene todas las cualidades de ‘Valor Excepcional’ para ser considerada Patrimonio Natural y Cultual de los mexicanos y de la Humanidad, tal como lo propuso el Inah.
“Hacemos un llamado a los hoteleros de la Riviera Maya y a Fonatur para regresar el trazo del Tramo 5 a la carretera. Es inadmisible que se pretenda construir un tren sobre los ríos subterráneos”, dijo.
Texto y foto: Cortesía