“Jesús quiere que nosotros queremos todo lo que no está bien para seguir: envidias, divisiones, ese malestar entre las familias, entre nosotros mismos, es el fuego que Jesús quiere que queme todo lo que no es conforme a su amor”, pidió el consejero general de los Misioneros de Guadalupe, Ricardo Gómez Fregoso, durante la homilía de este domingo.
Ante los fieles católicos y el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, reconoció que seguir a Jesús no es fácil, ya que para hacerlo hay que quemar todo lo antes mencionado.
“Nos sorprendió un poco la lectura del Evangelio al escuchar que Jesús viene a traer división cuando nosotros siempre hemos hablado de Jesús como el príncipe de la paz, como el rey amoroso, el rey humilde; hoy sus palabras quizá nos pongan en poquita confusión, pero dejen les digo: Jesús quiere que nosotros quememos todo lo que no está bien para seguir”, expresó.
El consejero general de los Misioneros de Guadalupe compartió que el ser un verdadero hijo o hija de Dios trae consigo divisiones, pero es ese el principal reto: “ser testigos del Señor, ser verdaderamente católicos que queremos seguir a Jesús paso a paso y este testimonio Jesús lo quiere para que todos nosotros vivamos como su familia, que entre nosotros verdaderamente exista más amor, más unidad, más paz como es el reino del padre que él nos viene a predicar”.
Gómez Fregoso reiteró que el reto especial para los católicos es seguir a Jesús, dejar que ese fuego de su amor queme “todas nuestras envidias, queme todos nuestros problemas y seamos nosotros los primeros en empezar a vivir más cerca del señor Jesús con más amor, con más cariño, con más dedicación a la gente que queremos”.
Por lo anterior, exhortó que al llegar a casa sean los feligreses los primeros en dar más amor en la relación entre los esposos, con los hijos, con toda la familia, que “seamos los primeros que quitemos mentiras, que quitemos dobles vidas y que nos dediquemos verdaderamente a ser testigos del señor Jesús”.
Por otra parte, durante la homilía, el misionero guadalupano comentó que evangelizar no es cosa fácil, por lo que hoy hacen falta más misioneros que visiten varias partes del mundo para predicar la palabra de dios.
“Quiero pedirles un favor muy especial… necesitamos relevos, necesitamos más sacerdotes tanto aquí en la arquidiócesis como en misiones, por eso les pido que si algún día sus hijos, sus nietos, le dicen: papá, mamá, quiero ser sacerdote, quiero ser religiosa o quiero ser misionero, sean los primeros en apoyar”, apuntó.
Texto y fotos: Jesús Gómez