Al recibir la medalla Héctor Herrera “Cholo”, el director de teatro y académico, Tomás Ceballos Campos propuso que para mantener el teatro regional, que en realidad es revista regional yucateca, se le debe destinar un teatro amplio, y destacó que la obra serían un excelente atractivo para el turismo, como lo fueron cuando las realizaba el destacado “Cholo”.
En sesión de cabildo, que estuvo encabezado por el alcalde Alejandro Ruz Castro, el recipiendario agradeció el galardón, por lo que aprovechó para realizar dicha petición, ya que, dijo, el teatro de revista es pretencioso, necesita espacio para músicos, bailarines, en el centro, y lo ideal es que sea 100 por ciento turístico.
“Para esto se requiere del apoyo de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), del Ayuntamiento de Mérida; podría ser una segunda fuente de empleo para algunos exponentes veteranos”, explicó.
Enfatizó que este apoyo es para continuar la labor que dejó don Héctor Herrera “Cholo”, y que él lo agradecerá, al igual que el público y ,en especial, los actores presentes.
Aclaró que “Cholo” Herrera realizaba revista regional yucateca, ya que el teatro regional son las obras que realizaron los escritores Juan García Ponce y Leopoldo Peniche.
“El teatro tiene una hermana yucateca, que es la revista regional yucateca, que cuando el turismo viene a estos lugares, viene de las ruinas mayas, satisfecho por la comida y luego iba a ver las obras regionales. Esto era en Semana Santa, se llenaban los teatros”, indicó
Dijo que actualmente hay varias propuestas de este género en el estado y la realizan Eric “Cuxum”, Ávila y el grupo de teatro “La Vieja Guardia”.
Recordó que hace unos días se publicó que hay 29 de foros independientes en Yucatán, y que no hay uno destinado a la revista regional.
Tras entregarle la medalla, el alcalde Alejandro Ruz Castro agradeció las observaciones del recipiendario.
Resaltó el legado de Héctor Herrera, todos recuerdan al personaje de ojos grandes y picardía, es un personaje icónico que vive en la memoria colectiva, quienes disfrutan sus diálogos, enredos y ocurrencias.
Texto y foto: Darwin Ail