Mucho nos quejamos de las altas temperaturas que existen en la entidad, pero la mayoría no ha entendido que el trabajo para su disminución es coordinado. En muchos hogares, las familias prefieren pisos de concreto y no los verdes, es decir, jardines arbolados que ayuden y sirvan como zonas de oxigenación. ¿El motivo? El tratamiento que se debe tener.
Varias han sido las voces que han señalado que Mérida es una “plancha de concreto”; de ahí las temperaturas de hasta 50 grados Celsius que se registran durante el verano, pero son los hogares donde inicia esta problemática que se puede resarcir.
En este tenor, les compartimos algunos beneficios que puede ayudarnos a cambiar de idea: dejar el concreto por áreas verdes, por más pequeño que sea el espacio, pues esta ha sido una de las principales excusas.
Primero que nada, y las más importante, disminuye el calor, o el bochorno, como es conocido en la entidad. Las plantas o árboles son un gran aliado para aquellos que buscan un ambiente más fresco y proteger el hogar de los rayos ultravioletas.
También se reducen facturas de electricidad. Es decir, al tener un hogar más fresco, se evitará el uso de ventiladores y aire acondicionado, que son importantes consumidores de energía.
Por si esto fuera poco, las áreas o espacios verdes reducen el ruido. El tener jardín vertical ayuda a que el ruido no penetre del interior de la propiedad. De igual forma, mejora la calidad del aire, y no solo oxigenando el área, sino dejará un olor más agradable. Eso sí dependerá mucho del tipo de planta que utilices en el área a trabajar.
Existe algunos arbustos que pueden ser utilizados como toldos naturales, lo que evitará que el sol pegue directamente, pero también un ambiente bastante fresco y agradable, como: la parra virgen, pasiflora, buganvilla, campanilla morada, lúpulo, uva, aunque por la zona esta fruta se desarrolla de manera diferente.
Otro de los beneficios es que presenta una imagen de buena vida, es decir, da cierto aire de sofisticación y frescura, pero si eso no es suficiente, añade valor propiedad.
Texto y foto: Jesús Gómez