Un grupo de al menos 200 pobladores invadieron la zona acordonada en donde ocurrió la explosión de un ducto de Pemex, en el poblado de San Primitivo y realizaron excavaciones en busca de restos humanos.
Con palas, picos y distintas herramientas, la gente invadió el canal en donde ocurrió el accidente y a pesar de las advertencias de las autoridades se mantuvieron escarbando. De acuerdo con los testigos, las personas llegaron después del mediodía de ayer y se mantuvieron a la expectativa debido a que el entorno se encontraba resguardado por personal militar.
Debido a que los soldados se retiraron, la gente comenzó a invadir el lugar, sin atender las recomendaciones de las autoridades estatales.
Además de que otras personas también buscaron en los alrededores algún otro indicio. Ante la presencia de la gente, personal de servicios periciales se mantuvo la expectativa, sin poder ingresar al lugar, ya que se les impidieron continuar con el peritaje. Mientras tanto, policías federales se mantuvieron a la distancia, sin intervenir en las excavaciones de los pobladores.
Texto y foto: El Universal
