Los pobladores de San Antonio Cayal se manifestaron pacíficamente frente al Palacio de Gobierno para exigir que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les pague por el uso de terrenos de uso común que, aseguran, han sido invadidos desde hace años. A pesar de haber ganado el caso en tribunales, acusan que la CFE ha hecho caso omiso a las resoluciones judiciales. Ahora, con la entrada en vigor de la nueva Ley de Expropiación, temen perder sus tierras definitivamente.
Durante la protesta, los ejidatarios denunciaron que la CFE ocupó tierras de uso común sin el consentimiento de la asamblea ejidal, estableciendo infraestructura eléctrica en diversos ranchos e incluso instalando nuevas líneas de transmisión sin autorización.
Explicaron que este conflicto legal lleva más de 18 años, y aunque ya han ganado el juicio en tres ocasiones, la CFE se niega a pagar la indemnización. “Si no hay acuerdos, que quiten sus postecitos”, advirtieron los campesinos.
En un inicio, dijeron, el avalúo fue por 23 millones de pesos, pero en busca de una solución aceptaron reducir la cantidad a 10 millones, sin que la paraestatal haya respondido favorablemente. Consideran que esta negativa representa un desacato a la orden de un juez.
Los ejidatarios acusaron que la CFE solo ofrece 14 mil 900 pesos por 22 hectáreas afectadas, lo cual consideran una burla, ya que hay 75 ejidatarios perjudicados por esta situación.
Asimismo, denunciaron que cada vez que el Tribunal Unitario Agrario (TUA) emite un fallo favorable, se cambia al magistrado, y que el proceso se ha vuelto costoso: “Ya hemos gastado más de 30 mil pesos en traslados a Mérida”, dijeron.
Texto y foto: Agencias
