Pobladores tienen dudas sobre un proyecto que llegará a Kanasín

Sergio Oceransky, de la fundación Yansa, señala que pese a que directivos del parque industrial ya realizaron una asamblea, esta carece de validez

 Pese a que los directivos de lo que será un parque industrial o cervecería realizaron una asamblea con pobladores de San Antonio Tehuitz, Kanasín, el representante de la Fundación Yansa, Sergio Oceransky, aseguró que ésta no es válida, ya que tienen que aclarar dudas.

En conferencia de prensa, señaló que existe la posibilidad de que dichos directivos intenten convencer a algunos ejidatarios y propiciar la división; sin embargo, la ley es clara, ya que el terreno donde se pretende instalar el proyecto es ejidal e intransferible.

Abundó que se requiere de una consulta pública a la comunidad y que no quieren anticiparse, pero existe la posibilidad de que tendrán que recurrir a vías legales.

Oceransky indicó que les señalaron que se trataría de un parque industrial, pero todo apunta a que será una cervecería.

Como se sabe, Yucatán es uno de los estados que capta más el nearshoring. Actualmente cuenta con 11 parques industriales y tecnológicos, 12 puertos, dos aeropuertos internacionales que facilitan la logística y el intercambio comercial tanto interno como en el resto del mundo.

Recordó que hace años la empresa Iberdrola, líder global en energías renovables y una de las mayores compañías eléctricas del mundo, intentó establecerse, pero no consiguió los permisos.

La Fundación Yansa asesoró a la comunidad maya de Ixil, que obtuvo una nueva victoria en la defensa del territorio ancestral y el medio ambiente, al conseguir la clausura del megaproyecto inmobiliario Cedrón, desarrollado por Grupo Fiat y Ecopsa Desarrollos.

Por su parte, una pobladora de la comunidad, Angélica Santiago Olvera, dijo que últimamente han aumentado las fábricas, y se les complica estar protestando, ya que son gente que tiene que trabajar y para esto tienen que realizar diligencias, reuniones, pero que no se rendirán.

Texto y foto: Darwin Ail