Los políticos tomaron ayer miércoles el escenario central del Foro de Davos y por unos momentos, los hombres de negocios han dejado de lado sus reuniones de inversión para escuchar un mensaje bastante unívoco en favor del libre mercado y la cooperación internacional. Un cierto alivio para los ejecutivos mundiales tras las duras críticas del secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, el día anterior contra los organismos supranacionales y en favor del nacionalismo.
Ha sido el mensaje común tanto del primer ministro de Japón, Shinzo Abe; la canciller alemana Angela Merkel; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, e incluso del vicepresidente chino, Wang Qishan. Un frente común que visibiliza las grietas abiertas en el escenario internacionales y cuyo futuro se presenta incierto.
“El multilateralismo requiere valor y valentía. Lo contrario nos conduciría a la miseria”, ha clamado la canciller. “Japón está decidido a preservar y promover las reglas abiertas y libres del orden internacional”, aseveró Abe. “Europa necesita una respuesta fuerte en tiempos de crisis”, ha señalado Conte. Son, por otro lado, los únicos miembros de las grandes países industrializados que forman el G7 que han acudido a esta edición del Foro Económico. A ellos, se ha sumado el dirigente chino Wang, que aseguró que “necesitamos mejorar el multilateralismo, comprometernos en un diálogo y cooperación amplios basados en el respeto y la confianza mutuas”.
La canciller Angela Merkel, la dirigente que hasta el momento ha suscitado mayor interés en Davos, fue la más vehemente al apostar por las reformas de las instituciones internacionales creadas tras la Segunda Guerra Mundial para reflejar un equilibrio de poderes realista con la situación actual y preparadas para abordar los nuevos retos, como los derivados de la digitalización y la gestión de datos.
El vicepresidente Wang ha intentado calmar los temores de los inversores a una fuerte desaceleración de la economía china, al asegurar que “las cifras de 2019 van a sorprender a los inversores”. Wang hizo compatible el “socialismo con características chinas” con la defensa de la globalización y el libre mercado.
Texto y foto: Agencia
