Las tropas rusas intensificaron sus ataques en casi toda la línea de frente, mientras las fuerzas ucranianas se preparan para resistir lo que se perfila como una ofensiva invernal de Moscú para recuperar la iniciativa en el campo de batalla.
“La situación en el este continúan siendo compleja. El enemigo no cesa sus acciones ofensivas a lo largo de todo el frente”, admitió ayer, el comandante en jefe del Ejército de Tierra de Ucrania, general Oleksandr Sirski, en su cuenta de Telegram.
Agregó que en una reunión con los comandantes que dirigen la defensa en el frente oriental “se analizó detalladamente la situación y se examinaron variantes de las acciones futuras”.
El general subrayó se adoptaron decisiones con el fin de “garantizar la estabilidad de las líneas defensivas, preservar la vida de los combatientes y emplear de manera racional la munición”.
Según el parte del Estado Mayor General de Ucrania, durante la pasada jornada las tropas rusas prosiguieron sus intentos de cercar Avdivka, un bastión de las fuerzas de Kiev situado a unos diez kilómetros al noroeste de Donetsk, la capital de la región homónima ocupada por Rusia desde 2014.
“Nuestro combatiente mantienen con firmeza las líneas defensivas e infligen al enemigo bajas significativas”, escribió en Telegram el comandante de la agrupación Tavria, Oleksandr Tarnavski, que cifró en 337 hombres las pérdidas rusas en su zona de responsabilidad, que incluye Avdivka.
Constató que las tropas rusas han disminuido el número ataques frontales contra posiciones ucranianas en favor de un mayor empleo de la aviación.
Texto y foto: Agencias