A los problemas de atención y calidad en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán (Hraepy) se suma un decreciente presupuesto anual con el que cada vez resulta más complejo prestar el servicio.
Como informamos el pasado 31 de marzo, pese a ser considerado un nosocomio de impacto peninsular, el Hospital Regional se encuentra con una escasa participación en atención médica de tercer nivel.
Más del 80 por ciento de los pacientes asistentes pertenecen al grupo de personas de nivel socioeconómico bajo o de escasos recursos, provenientes principalmente de Yucatán en más del 74 por ciento, seguidos de Quintana Roo y Campeche en esa misma condición social mayoritaria.
Fundado en junio del 2008, con un presupuesto superior a los mil millones de pesos, el nosocomio registra escaso impacto de atención médica, mismo que consta en el informe Anual de Autoevaluación del entonces director general del instituto médico, Rafael Antonio Barrera Zoreda, publicado el 23 de marzo del 2017.
A esto se suma un presupuesto cada vez menor con el que el instituto opera año con año, que hace que la adquisición de medicamentos sea menor, en particular los de especialidad, que resultan altamente costosos o simplemente incosteables para los usuarios.
Un reporte financiero del mismo instituto indicó que desde 2016 se cuenta con un “stock” de medicamentos caducados y el mismo reporte indicó que desde ese año se arrastra una cuenta de deuda incobrable por 655 mil 961 pesos.
Para el 31 de marzo del 2017, el nosocomio arrastraba una deuda de más de 137.5 millones de pesos, por concepto a proveedores, otras cuentas por pagar, cantidades por reintegro y provisiones por demandas y juicios.
RECURSOS POR 900 MDP
Principalmente en el presupuesto de investigación por más de 3.9 millones de pesos, en 2016 se redujo a poco más de 326 mil pesos, esto sin considerar las disminuciones anuales que el instituto médico ha reportado. Actualmente cuenta con un recurso federal de más de 900 millones de pesos divididos en varios rubros.
Texto y foto: Iván Duarte