La yucateca, originaria de Tekax, es ingeniera en Software, pero se buscó otra dedicación para pasar tiempo con su hijo
Para los que piensen que no dan con su vocación, no se desanimen, ya que la ingeniera en Software, Milagros Dianela Cabrera Garduño, por su hijo tuvo que buscar otra opción laboral para darse cuenta que lo suyo era la alta costura, en la que elabora vestidos de eventos sociales como para una boda, 15 años, primeras comuniones e incluso realizó el traje que portó una Señorita Yucatán para la etapa nacional.
En entrevista para Peninsular Punto Medio, Milagros dijo que su mamá bordaba, pero ella nunca lo hizo, e incluso no recuerda que haya costurado de joven y que todo esto se dio porque requería independizarse; para ir a trabajar tenía que estar yendo a la guardería, y fue así que estudió un curso de diseño de moda de alta costura en el Instituto de Modas Díaz Aguilar.
“Soy originaria de Tekax, era buena para la ingeniería en Software, pero tampoco era algo que me apasionara mucho, trabajé en una rentadora de autos y mi último trabajo fue en un consultorio dental; de hecho también en algo de la costura requiero de mi primera carrera”, explicó.
Reconoció que ni siquiera de vez en cuando costuró algo de joven, pero desde que tomó su curso en el citado instituto sintió que lo realizaba con facilidad, también influyó que tenía la presión de buscar un negocio que le permita estar con su hijo.
No tuvo problema para definir su estilo, agregó, así que se enfocó en la alta costura, donde son vestidos de mucha exigencia tanto por el precio de los materiales, donde no puede tener casi errores, y hasta para satisfacer a los clientes.
“También en esto se requiere también de asesoría, que siento que es una de mis fortalezas porque en ocasiones llegan clientas que tienen un tipo de modelo que no les favorece y lo que se busca es que se vean bien y se sientan cómodas. Hay clientas que tienen volumen y el modelo es para una persona delgada. Soy muy intuitiva, sin juzgar, le indico que el modelo, así como está, no le beneficia y se puede cambiar”, explicó.
La ingeniera refirió que también siempre cuando llegan les pregunta si tienen algo en mente, y por lo regular sí, y también les señala con cuánto presupuesto cuentan debido que en ocasiones tienen cuatro mil pesos y lo que quieren vale 7 mil.
Los materiales son de calidad, lo que se busca es que luzcan como princesas; Cabrera Garduño los adquiere principalmente en la Diosa, en Chapur y en Caruso, por ejemplo, en la primera halla telas con el que logra caídas, para lograr los grafiados en faldas, aplicaciones que parecen sencillas, pero que se requiere de un buen material.
Sin embargo, hay telas de gasa que el metro cuesta 400 pesos y que tiene que manejar con mucho cuidado porque un error puede arruinar el material y hay que reponerlo.
Milagros Daniela recordó el caso cuando le confeccionó el vestido a una embajadora del Estado, donde el metro de la tela costaba 2,500 pesos y se requirieron cuatro metros.
“De fallar sales quebrada, fue muy elaborado, drapeado, pegué piedras y fue de copa ya que la modelo no utilizó brasier al ponerlo. Tuvo pliegues y fue muy artesanal, igual la falda, me llevó casi un mes realizarlo”, relató.
Otro aspecto que toma en cuenta para la confección es dónde será la fiesta, es decir, si es al aire libre o en una quinta, donde puede haber mucho calor, y se les hace la propuesta.
Sobre la forma que llegó al Centro Municipal de Emprendedores, que pertenece a la Dirección de Desarrollo Económico y Turismo del Ayuntamiento de Mérida, que encabeza José Luis Martínez Semerena, explicó que fue a través de Facebook, donde participó en un curso y ha logrado que cuente con su registro ante el Impi (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial) su logo, entre otros.
Explicó que también aprendió a diversificar su labor, ya que ella está enfocada sólo en mujeres y para eventos sociales, pero hay temporadas bajas y fue así que diseñó unos trajes para niños de una escuela, en donde se utilizaron lentejuelones y requirió del apoyo de una amiga para entregar este trabajo.
Señaló que por ahora busca a una persona que trabaje para ella, pues por su hijo el tiempo más productivo es de cinco de la mañana a las nueve horas, pero se requiere más tiempo para los trabajos y busca a una persona que trabaje de ocho de la mañana a cinco de la tarde.
Por último, dijo que hay competencia, ella vive en Ciudad Caucel, pero es cuestión de hacer un trabajo creativo que guste, la gente te recomendará y para los que quieran iniciar un emprendimiento el consejo es echarle muchas ganas y mucha honestidad.
El celular de la emprendedora es 9993 26 64 25 y su cuenta de Facebook es Milagros Dianela Cabrera Garduño, y su negocio se llama Milagros Cabrera.
Texto y fotos: Darwin Ail