Para los dirigentes del sector empresarial del estado, el aumento a las tarifas del servicio de pasajeros resulta muy preocupante, ya que es un duro golpe para las familias de escasos recursos; sin embargo, era necesario, debido a que los empresarios del transporte han soportado los incrementos de combustible, refacciones y suministros sin alzas.
Juan José Abraham Dáguer, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) y Gustavo Cisneros Buenfil, del Centro Empresarial de Mérida, dijeron por separado que la situación del transporte público debe tener soluciones definitivas para que no se sigan dando este tipo de situaciones de presión para los empresarios transportistas.
Juan José Abraham Dáguer explicó que los argumentos presentados por los permisionarios del trasporte público fueron contundentes, ya que desde hace más de 8 años no aumenta la tarifa, en tanto que el combustible, refacciones y los precios de nuevas unidades se ha elevado de manera considerable, lo que impacta en las ganancias de estas empresas.
Argumentó que si bien es un duro impacto para la economía de las familias, la situación pasa por un círculo vicioso que nadie ha podido romper, que es alzas, productividad y salarios bajos. Señaló que la tarifa del transporte es permisible para poder reencauzar un mejor servicio.
Cuestionado de manera directa sobre si las empresas están dispuestas a ofrecer un ajuste salarial, el líder de la Canaco dijo que de manera reciente se aprobó un aumento salarial para los trabajadores y que esta condición está regida por las autoridades federales, en tanto que, sostuvo, la mayor parte de las empresas yucatecas no pueden pagar más aumentos.
Por su parte, Gustavo Cisneros Buenfil, presidente del Consejo Patronal de la República Mexicana(Coparmex) expuso que es muy preocupante la situación de nuevas alzas a tarifas del transporte por el daño que ocasiona a las familias de escasos recursos, anticipando que la inconformidad de la sociedad es evidente ante este tipo de medidas.
Apuntó que el problema de las alzas de tarifas no son agradables, pero eran necesarias debido a la situación de los empresarios del transporte público que han recibido el impacto en el incremento de insumos y productos necesarios para el servicio público.
Cisneros Buenfil aceptó que el servicio público de transporte no es el deseado por la sociedad y recalcó que es responsabilidad del gobierno establecer mecanismos para que de una vez por todas este tipo de condiciones se termine, responsabilizando a los permisionarios por la calidad del transporte y obligándolos a acatar las reglas de seguridad, protección y servicio del usuario.
La situación del transporte en Mérida es compleja, aceptó, pero debe de haber una fórmula para terminar con camiones viejos, contaminantes y equipamiento antiguo, puesto que los usuarios deben de recibir un producto equitativo al que pagan y de esta manera poder tener una ciudad con un transporte adecuado y digno, indicó.
–José Cortazar Navarrete
