A partir de esta semana se prevén días con calores extremos, por lo que hay que tener en cuenta las recomendaciones de especialistas para no sufrir golpes de calor y no exponerse a los intensos rayos de sol, afirmó el meteorólogo Juan Vázquez Montalvo, de la Universidad Autónoma de Yucatán.
Hay que recordar que el pasado jueves se vivió el día más caliente en Mérida, pero eso no fue todo, ya que esta nueva semana las temperaturas volverán a elevarse arriba de los 44 grados Celsius.
“Se intensifica el anticiclón que está produciendo esta ola de calor y se esperan temperaturas máximas de 42 a 44 grados toda la semana”, afirmó.
Este sábado la temperatura máxima fue de 41.8° C y sensación térmica de 55.0° C, con lo que se alargó a 14 días consecutivos con 40 grados o más, entre ellos, nueve días con 41 grados o más. “La racha de calor con temperaturas muy altas y ambiente en extremo caluroso de acuerdo a los modelos de predicción continuarán hasta fines de mayo y solo terminará cuando lleguen las lluvias y estás se esperan en el mes de junio”, dijo Vázquez Montalvo.
Debido a ello, dijo, las temperaturas máximas promedio esperadas en el resto de la temporada son: Costa: 38° C a 40° C; Mérida: 41° C a 44° C; Este, Noreste y Sureste del estado: 38° C a 40° C; Suroeste, Sur, Cono Sur, cinturón central de cenotes y zona ex henequenera: 42° C a 45° C; y el resto del estado: 39° C a 41° C.
Vázquez Montalvo dijo que es un calor inédito, histórico, no solo por temperaturas altas de récord que se están dando, sino por el tiempo de duración jamás vista en la historia de Yucatán.
“Los yucatecos estamos acostumbrados al calor, pero no por largos periodos. Por ello sufrimos las consecuencias y nos vemos en la necesidad de cambiar nuestras costumbres de rutina “, afirmó el especialista.
En ese sentido, dijo que la gente que escogió vivir en Yucatán lógicamente sufre porque el calor de Yucatán es diferente al del norte del país, que es completamente seco.
“El de Yucatán tiene contenido de humedad y eso produce sofocación”, concluyó.
Texto y foto: Esteban Cruz Obando