La temporada de huracanes en el Atlántico de este año se prevé “extremadamente activa” con la formación de 23 tormentas con nombre, de las cuales 11 adquirirán categoría de huracán y 5 de estos serán de intensidad mayor, con vientos a partir de 178 km/h, según un pronóstico de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) difundido ayer jueves.
Según las predicciones del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU, la combinación del regreso del fenómeno de ‘La Niña’ en el Pacífico y las “temperaturas récord” de la superficie del mar generarán una temporada de huracanes superior a lo normal este verano y otoño.
“Dadas las señales favorables de un Atlántico cálido y un probable desarrollo de La Niña (que tiende a disminuir los vientos del oeste en niveles superiores de la atmósfera), el equipo de pronóstico tiene una certeza por encima de lo normal de que la temporada de huracanes 2024 en el Atlántico será muy activa”, precisa el informe de CSU.
Un Atlántico muy cálido, continúa, favorece la formación de un promedio superior de huracanes ya que “la fuente de combustible de un huracán es el agua cálida del océano”, además de influir “una presión atmosférica más baja y una atmósfera más inestable”.
Hasta el momento, la temporada de huracanes de 2024 presenta características similares a las de 1878, 1926, 1998, 2010 y 2020.
“Todas estas temporadas análogas fueron temporadas de huracanes en el Atlántico muy activas”, dijo Phil Klotzbach, investigador científico del Departamento de Ciencias Atmosféricas de CSU y autor principal del informe.
El equipo de Klotzbach predice que la actividad durante la temporada de huracanes, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, será este año aproximadamente el 170 % de la temporada promedio de 1991-2020.
En comparación, la actividad durante la temporada de huracanes de 2023 fue aproximadamente el 120 % de la temporada promedio.
El huracán más destructivo de la temporada de huracanes del Atlántico en 2023 fue Idalia, que tocó tierra con una intensidad de categoría 3 en la región del ‘Big Bend’ de Florida, donde causó 8 muertes directas y más de 3,000 millones de dólares en daños.
El informe también incluye un 62 % de probabilidades de que un huracán de categoría mayor (3,4 o 5 en la escala de intensidad Saffir-Simpson) toque tierra en la costa estadounidense esta temporada, cuando el promedio durante 1880-2020 fue del 43 %. Y un 66 % de probabilidades para el Caribe.
En la costa este estadounidense, la probabilidad de que un huracán impacte es del 34 %.
El equipo de CSU publicará actualizaciones del pronóstico los próximos 11 de junio, 9 de julio y 6 de agosto.
En una temporada de huracanes promedio del Atlántico se forman 14 tormentas tropicales con nombre y 7 huracanes, de los cuales 3 devienen en categoría mayor.
Como todos los años, los investigadores del CSU aconsejan a los residentes en zonas de costa que tomen las precauciones adecuadas.
“Solo hace falta una tormenta cerca de usted para que esta sea una temporada activa”, advirtió en el informe el profesor Michael Bell, uno de los autores del pronóstico de este año.
Texto y foto: EFE