Nueve directores de empresas que desarrollan vacunas contra el covid-19 firmaron ayer un compromiso de respetar el más alto rigor científico, una respuesta implícita a las preocupaciones surgidas en Estados Unidos sobre la posible presión del presidente Donald Trump para que se autorice una vacuna antes de la elección presidencial.
“Nosotros, las compañías biofarmacéuticas abajo firmantes, deseamos reiterar nuestro compromiso continuo de desarrollar y probar vacunas potenciales contra el covid-19 de acuerdo con altos estándares éticos y principios científicos rigurosos”, dijeron en un comunicado conjunto los directores ejecutivos de AstraZeneca, BioNTech, GlaxoSmithKline, Johnson & Johnson, Merck Sharp & Dohme, Moderna, Novavax, Pfizer y Sanofi.
Estas compañías se comprometen a presentar solo una solicitud de autorización, o autorización de emergencia, después de haber demostrado la seguridad y eficacia de la vacuna en el contexto de un ensayo clínico de fase 3 diseñado y realizado con el fin de cumplir con las condiciones establecidas por las autoridades reguladoras como la Agencia de Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Precisamente sobre la FDA se centran las preocupaciones de varios expertos y exfuncionarios de la salud de Estados Unidos, después de que la entidad haya autorizado para uso de emergencia, a pesar de la falta de evidencia rigurosa, dos tratamientos contra el covid-19: la hidroxicloroquina (autorización posteriormente revocada) y el plasma sanguíneo de pacientes recuperados, ambos promocionados por Trump.
El candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, acusó a Trump durante los últimos días de “socavar la confianza popular” al hablar en repetidas ocasiones sobre la posibilidad de tener una vacuna antes de las elecciones del 3 de noviembre.
El jefe de la FDA, por su parte, garantizó un proceso puramente científico para juzgar la efectividad de una vacuna.
Los comités de expertos independientes estadunidenses supervisan los ensayos clínicos de las vacunas Moderna y Pfizer.
Texto y foto: Agencias