Proponen medida neutra para el paso deprimido

El Colegio de Arquitectos de Yucatán sugiere que el paso a desnivel construido en el Paseo Montejo, el cual continúa inundado tras las lluvias del mes pasado, se mantenga, pero se reduzca su fondo de vialidad.

Ante la petición de asociaciones de la sociedad civil que piden rellenar el paso a desnivel que ahora se mantiene inundado tras las fuertes lluvias generadas por la tormenta tropical “Cristóbal”, el presidente del Colegio de Arquitectos de Yucatán, Elías Cisneros Ávila, propone buscar un punto medio entre la opción de mantenerlo abierto, lo que implica un costo elevado de operación anual o clausurarlo definitivamente, lo que considera tiene una connotación política.

De entrada hay que reconocer que la manera en la que se diseñó sigue dando problemas a los meridanos; hay una serie de errores técnicos que hacen que el costo de operación anual sea muy caro, ya que cuenta con unas bombas sumergidas que tienen que trabajar hasta cuando no está inundado para desahogar el agua del manto freático, llevándolo hacia otros lados, explicó el dirigente, quien considera que si fuera clausurado habría un ahorro significativo, esto tan solo dejando de utilizar la energía eléctrica que se requiere para hacer funcionar estos equipos.

“De que es viable rellenarlo, lo es, pero ahora hay posturas extremas muy polarizadas en torno a una vía importante que está cerrada o semiclausurada, que tiene unas características de diseño como una profundidad para que pasen por abajo hasta camiones altos o autobuses y una rampas muy largas”, comentó.

La propuesta del Colegio de Arquitectos es reducir el fondo de la vialidad, que en la actualidad es de 11 metros hacia abajo, para quedar en 5 o 4 metros, de modo que pasen solamente automóviles, pick up y camionetas tipo van, mientras que los camiones y autobuses pasarían por los carriles que se encuentran en los costados.

“Si le subimos la altura, las bombas no tendrían que estar todo el tiempo funcionando y se reduce el riesgo de inundación a la mitad, y a la vez se conservaría la fluidez vehicular en el lugar, ya que se considera que del aforo total, solo un diez por ciento lo constituyen camiones y autobuses; esa sería una postura media para no irnos a ninguno de los extremos, ya que no se trata de tirar dinero público por capricho”, recalcó el arquitecto.

Por su parte, activistas de la capital yucateca, como Patricia McCarthy del Frente Cívico, se reunieron ayer para solicitar el relleno del paso a desnivel construido en el Paseo Montejo debajo de la Glorieta de La Paz, donde recordaron en el año 2011 se registró uno de los episodios más lamentables en la historia de la capital yucateca.

Se dice que esta obra tuvo como autores intelectuales a la entonces gobernadora Ivonne Ortega y su entonces “hombre fuerte”, Ulises Carrillo, quienes planearon un fraude económico al erario público; además de tres autores ejecutivos, los arquitectos Angélica Araujo, Antonio Duarte Briceño y Yolanda Fernández Martínez.

Texto y foto: Cortesía

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