Una decena de defensores de derechos humanos, liderados por venezolanas y mexicanas, han mostrado su descontento contra las políticas migratorias estadounidenses junto al Zócalo de Ciudad de México, cuyos accesos se encuentran cerrados por la celebración de la Cumbre de Líderes de América del Norte. Los gritos y consignas en contra de medidas como el Título 42, que prohíbe la entrada a migrantes por motivos sanitarios, han sido rebajados por parte de las autoridades, quienes han protagonizado momentos de tensión. Decenas de policías se han movilizado momentos antes de que el presidente estadounidense, Joe Biden, accediera al Palacio Nacional, todo ello, para intentar rebajar la atención del mandatario sobre las tres organizaciones reunidas.
“No human is illegal [Ningún humano es ilegal]”, es una de las consignas que se han escuchado ante el paso de La Bestia, el vehículo blindado que transporta a Biden durante su estancia en México. A pesar de la movilización, los manifestantes se han tenido que conformar con alzar la voz a varios metros de la calle que ha atravesado el presidente, notablemente tapada por los escudos de las decenas de agentes que se mantenían impasibles mientras cubrían el lugar.
Las pancartas, escritas en su mayoría en inglés, traducidas para Biden, han conformado una fotografía no deseada por el mandatario: “Mobility should not be a priviledge [la movilidad no tendría que ser un privilegio]”, “No more mass expulsions [no más expulsiones masivas]”, “La deportación es una violación a la dignidad humana”, eran algunos de los escritos. Lizbeth Guerrero, abogada y cofundadora de la Red de Apoyo a Migrantes Venezolanos.
Texto y foto: EFE