El líder ruso difiere en su valoración del conflicto en Kiev con el secretario general de la ONU, quien no duda en llamar invasión a la campaña militar de Rusia
El líder ruso, Vladímir Putin, discrepó ayer radicalmente en su valoración del conflicto en Ucrania con el secretario general de la ONU, António Guterres, quien no dudó en llamar “invasión” a la campaña militar de Rusia, a la que llamó a colaborar con la comunidad internacional en la apertura de corredores humanitarios. “Es totalmente evidente que existen dos posiciones distintas sobre lo que ocurre en Ucrania”, constató Guterres en rueda de prensa.
Guterres, que vivió momentos de tensión en sus consultas con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, constató que Rusia define el actual conflicto como “una operación militar especial”, mientras, “según la ONU (…), la invasión rusa en Ucrania es una violación de la integridad territorial de un país que contradice los estatutos de la ONU”.
Una preocupación que se ahonda debido a las “persistentes informaciones de violaciones del derecho humanitario internacional y de posibles crímenes de guerra”, señaló, al recalcar que estos hechos “requieren una investigación independiente”.
“Consideramos que el territorio de Ucrania fue invadido”, reiteró durante su reunión con Putin en el Kremlin.
Esta visión fue rechazada por el presidente, quien defendió la legitimidad de la “operación especial militar” en Ucrania al apelar al derecho a la autodeterminación de los pueblos.
Putin puso como ejemplo el precedente de Kosovo y destacó que había leído “personalmente todos los documentos del Tribunal Internacional de la ONU”.
“Recuerdo perfectamente el veredicto del Tribunal Internacional, que afirmó que determinado territorio de un Estado no está obligado a pedir permiso para declarar su soberanía a las autoridades centrales del país”, indicó.
Por ello, aseguró Putin, “si este precedente existe, las repúblicas del Donbás también podían hacerlo. Por nuestra parte, recibimos el derecho a reconocerlos como Estados independientes” y posteriormente darles la ayuda militar “contra el Estado que llevaba a cabo una operación militar contra ellas” desde 2014. “Teníamos derecho el derecho a hacerlo en total correspondencia del artículo 51 de los estatutos de la ONU”, concluyó el presidente ruso.
No obstante, pese a estas profundas diferencias, las partes también tendieron lazos de posibles contactos sobre Ucrania.
Guterres propuso la creación de un Grupo de Contacto con Rusia y Ucrania para “la búsqueda de las posibilidades de abrir corredores humanitarios seguros con un cese al fuego para garantizar que sean realmente efectivos” en las zonas de Ucrania afectadas por los combates. El secretario general de la ONU reconoció la existencia de “una crisis dentro de una crisis” en la sitiada ciudad de Mariúpol.
Texto y foto: Efe