Las cifras de adolescentes entre 14 y 18 años que sufren intoxicaciones etílicas cada fin de semana son alarmantes. Uno de los principales problemas es la edad a la que se empieza a beber, cada vez antes. Alrededor de un 3.5% de jóvenes de 11 años han probado alguna vez el alcohol. Por otro lado, parece que el consumo de bebidas alcohólicas está cada vez más ligado a la diversión y los planes de ocio de los jóvenes, que salen de fiesta toda la noche sintiéndose inmunes a los efectos negativos que un consumo excesivo conlleva para su salud, no solo a largo sino también a corto plazo. Por este motivo saber cómo actuar en caso de intoxicación etílica puede evitar males mayores.
Hay muchos factores que determinan la velocidad de absorción del alcohol, con lo cual siempre se debe tener en cuenta que aunque una persona haya dejado de beber o esté inconsciente, la alcoholemia puede seguir incrementándose. Los primeros auxilios en caso de intoxicación etílica van destinados a identificar los signos y síntomas de cada fase y actuar en consecuencia:
Siempre que se identifiquen signos de intoxicación etílica se debe llamar a los servicios de emergencia y pedir una ambulancia. Es una situación de riesgo de muerte que no debe ser subestimada. Si ves que algún amigo se encuentra en esa situación no pienses en las consecuencias o broncas que pueda recibir a posteriori, su vida es lo primero.
Hacer que la persona se siente y permanezca tranquila. Cubrirla con ropa o mantas para evitar la hipotermia.
Si la víctima está inconsciente es muy importante colocarla en posición lateral de seguridad y no perderla de vista, ya que puede vomitar y ahogarse o aspirar el contenido del vómito. Un gran porcentaje de las causas de muerte por intoxicación etílica son ahogamientos producidos por los propios vómitos debido a la falta de atención a las víctimas.
Nunca abandonar a la persona intoxicada. Hay que estar constantemente vigilando su estado e intentando que se mantenga despierta.
No darle comida o líquidos para ingerir.
Nunca inducir el vómito, existe riesgo de broncoaspiración o paso del contenido gástrico a los pulmones, lo que puede llevar a complicaciones mucho más graves.
La persona con intoxicación etílica tiene disminuida la glucosa en sangre, lo cual puede llevar a pérdida de conciencia e incluso a que sufra convulsiones. Si esto sucede hay que evitar que la víctima se golpee con objetos cercanos e intentar mantenerla en posición lateral de seguridad.
Los cuidados posteriores a la intoxicación etílica se basan en reposo hasta que el alcohol es eliminado y los síntomas comienzan a remitir (unas 24 horas aproximadamente), junto con una buena hidratación para reponer los líquidos.
Texto y foto: Agencia