El aislamiento podría ocasionar insomnio, por lo que es importante fijarse en los horarios para comer, dormir, hacer ejercicio; en caso de siestas, no prolongarlas porque trastornarían el sueño
Estar en casa no necesariamente es garantía de descanso. En una situación de confinamiento prolongado, como es la cuarentena, se puede atravesar grandes alteraciones en rutinas, actividades y horarios de cada día, lo que puede repercutir, en mayor o menor medida, en la cantidad y la calidad del sueño.
El confinamiento puede intensificar las alteraciones en aquellas personas que nunca han tenido problemas hasta ahora, ya que puede desencadenar dificultades, como las pesadillas, el sueño interrumpido, la dificultad en la iniciación, el insomnio, o despertarse unas cuantas horas antes.
Las personas que se están quedando en casa, no están realizando una totalidad su jornada laboral o educativa, no están terminando su cansancio. No es que deban estar agotados, pero sí es un factor.
Según los especialistas, el aislamiento puede afectar el patrón de sueño, tanto por el contexto general que se atraviesa, que puede generar ansiedad y estrés, como por el hecho de que el aislamiento hace que se pierda gran parte de los sincronizadores externos como son la luz y la oscuridad, la actividad física, la alimentación y las relaciones sociales
Para hacer frente a estos problemas de sueño durante la cuarentena por el COVID-19 te recomendamos lo siguiente:
—Mantener una rutina, una hora para despertar, comer, trabajar, arreglar la casa.
—Exponerse al sol en la mañana y al aire fresco, ya sea por la ventana o por un balcón.
—Evitar trabajar o estudiar en la cama.
—Evitar que las siestas duren más de 30 minutos.
—Se recomienda hacer ejercicios durante el día, ya que al hacerlo en la noche provoca una activación en el cerebro, y en el cuerpo, lo que hace más difícil conciliar el sueño.
—Tener pensamientos positivos antes de dormir, ya que la aparición de estas sensaciones negativas son normales, pero hay que saber controlarlas y sobretodo llevar un buen diálogo y relación con quienes vivan en casa.
—Otra de las recomendaciones es no quedarse tanto tiempo en las redes sociales antes de dormir, ya que si están todo el tiempo pegados al celular, no sabrán distinguir entre noticias reales y falsas lo que puede generar ansiedad.
—No quedarse viendo series hasta la madrugada, porque así le decimos al cerebro qué momento del día es y qué debemos hacer.
Texto: Georgina Bacelis
Fotos: Cortesía