¿Es un problema antropológico que viene desde los mayas? Ixtab y su posible relación con estos casos
“Se ahorcan dos discípulos de Ixtab”, “Ixtab seduce a extranjera”, “Sus problemas los llevan con Ixtab”, son los títulos que algunos medios informativos han utilizado para describir la muerte de una persona que ha decidido acabar con su vida.
Sin embargo, ¿en realidad, es Ixtab la inspiradora de estos casos? La doctora e investigadora del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis), Laura Hernández Ruiz, despeja la duda en el marco del Día Internacional de la Prevención del Suicidio.
Según la mitología maya, Ixtab, la esposa de Chamer, el dios de la muerte, está relacionada con el suicidio y divinidad de la ahorca, pues se quitó la vida colgada desde un árbol. También es llamada la mujer de la cuerda, ya que en la imagen se le ve colgando de una; de ahí la relación con una de las formas más usadas para acabar con una vida en la entidad.
En su escrito “La diosa maya que alentó a miles a quitarse la vida”, la articulista Diana Garrido planteó que para los mayas y nahuas el suicidio no era más que la forma de imitar a sus dioses, ya que según sus creencias no había mejor manera de honrarlos que haciendo los mismos sacrificios y pruebas que ellos enfrentaron.
Pero Hernández Ruiz comentó: “siento que tratan de ligarlo a esta parte cultural; sin embargo, hay una antropóloga que dice que Ixtab no es la diosa del suicidio, sino la diosa de la cacería. Lo que nosotros interpretamos como las manchas putrefactas no lo son, sino que es la piel del animal, por eso la traen cargando”.
Y aunque apuntó que aún no hay una fuente fidedigna que confirme que es la diosa del suicidio, según un estudio realizado por la investigadora podría desmentir esta idea.
Añadió para Punto Medio que hace unos años realizó una muestra en la comunidad de Chichí Suárez, ubicada a nueve kilómetros de la ciudad de Mérida, donde trabajó con 104 niños y jóvenes.
Antes de presentarse como estudiosa, les entregó la imagen de la Ixtab y el 85.7 % no la conoce, no saben de quién se trata, ni que es diosa, mientras que el 14.2 % dijo conocerla.
Estas cifras podrían dar una idea de que el suicidio y la diosa no tienen relación, al menos con este sector de la población.
En este mismo debate participó Aurelio Sánchez, doctor de Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), quien descartó que el suicidio sea parte de la cultura o de algún aprendizaje ancestral.
Aclaró que los mayas sí veían a la muerte como el término de un ciclo, de ahí la celebración del Hanal Pixán. “Es un viaje que se tiene que hacer. Cuando alguien muere su foto no puede ir en el altar, porque está haciendo un recorrido, de hacerlo podrías confundirlo”.
“Relacionar el suicidio como parte de la cultura es una idea errónea. Es mucho más amplio y va desarrollándose por grupos, no solamente para los pueblos originarios, también universos de personas que tiene elementos en común y que no precisamente tiene que ser mayas”, acotó.
Ahorcamiento, principal método
En un estudio realizado por la doctora Hernández Ruiz, de 2010 a 2015, arrojó que del 73 % al 85 % de los suicidios son por ahorcamiento, seguido por arma de fuego y arma blanca.
“Nos dicen que por el pasado cultural y que la época del henequén, ¡no!, hay estudios, incluso, que tratan de probar su relación con la economía. Por ejemplo, en los Andes. Ahí se dice que la gente se suicida con insecticidas porque es lo que tienen a mayor alcance.
En Chiapas, principal productor de café en toda la república, la gente también se suicida usando pesticidas. Son muchos los estados de la república donde se suicidan por ahorcamiento y ahí no tuvieron henequén, por lo que tampoco pudiéramos tener una relación tan exacta, porque incluso ahora se utiliza hamaqueros, cuerdas de plástico…”, concluyó.
El suicidio en cifras
En el estudio realizado se plantea que cada suicidio solo representa el 5.7 % de los intentos y las mujeres son quienes más intentaron quitarse la vida, pero son los hombres los que lo logran al utilizar métodos más contundentes.
Sin embargo, de 2013 a 2015, la cifra de mujeres ha crecido, de 17 % a 31 %, caso contrario el de los hombres, que ha pasado de 83 % a 69 %.
La doctora desmintió que la entidad ocupe los primeros lugares en suicidio, ya que del 2010 al 2015 se ha ubicado entre el octavo y el décimo tercer lugar.
“No ha estado en primer lugar, pero si nos fijamos a la tipificación que hace INEGI en cuanto a muertes violentas, ahí sí se ocupa el primero, segundo y tercer lugar”, abundó.
¿Hay un factor para suicidarse?
Hablar de una sola causa del suicidio sería una idea errónea, ya que el tema es una compleja interacción o una suma de desventajas y varía de persona a persona.
En muchas ocasiones los medios impresos también manejan títulos sobre la causa, como: “Un regaño de sus padres la llevó a tomar fatal decisión”, “Tomó unas copas y se ahorcó”, lo que dijo, podría caer en errores, ya que habrá quien bebe toda la vida y nunca intentará suicidarse o que beba una vez y se suicida, por lo que no podemos decir que el alcohol es el factor.
Lo anterior, no sólo cae en un error, sino genera una culpa, una carga emocional, de los padres tras la situación.
“Lo que se identifica en esto, es la gota que derramó el vaso, es el detonador, pero no la causa. Estos equívocos puede llevar a cuestiones emocionales a la persona que se queda”, expuso.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía