Tras jubilarse como agente de farmacéutica, y con el apoyo del Iyem, el yucateco crea Rawaniik Salsas Gourmet
Tras jubilarse como agente de venta de farmacéutica, Pedro Jesús Barrera Campos un día invitó a su sobrino a probar una salsa que elaboró combinando chiles habanero, xcatik y morrón, y le gustó tanto que le propuso que la comercialice. Fue así que primero inició Pedriniik, y, tras un apoyo del Instituto Yucateco de Emprendedores (Iyem), evolucionó a Rawaniik Salsas Gourmet.
Recordó que luego que realizó la salsa se la ofreció a una cadena de pollerías, que también quedó seducida por el sabor, y no sólo le compró, sino hasta que le propuso que preparara una con tamarindo, ya que a él le gusta mucho.
“Deseoso de complacerlo me puse a realizarlo y fue así que comencé a realizar más sabores, llegué a ocho, pero es mucha inversión y mejor opté dejarlo en 5, mientras vamos creciendo”, indicó.
En 2019, un amigo que es biólogo y que había probado su salsa en los comercios donde ya llegaban, le dijo que el Iyem había lanzado una convocatoria para apoyar a negocios y tenía la corazonada de que le iba a ir bien.
Señaló que le pasó el link, llenó el cuestionario y a la semana lo llamaron por le personal del Instituto.
“(…) Estaba súper motivado, expuse el proyecto, les di salsa a todos y me dicen que lo van a checar, estaban viendo los proyectos y que se haría la selección”, apuntó.
Después de unos días, nuevamente lo llamaron y curiosamente ahora los que iban a calificarlo estaban comiendo unos salbutes, así que les ofreció su salsa de habanero, xcatik y morrón, y cuando la terminaron de probar, realizaron la calificación donde una hasta le otorgó 11 de 10.
“Me dijeron ya pasó la prueba de fuego, es sólo esperar”, comentó emocionado.
Luego se puso a tomar los cursos, aprendió a administrar su negocio y darlo a conocer en Facebook, y fue así como comenzó a repartir sus salsas a clientes de Monterrey, el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca y Puebla, pero luego vino la pandemia y todo se paralizó.
El año pasado el cliente de Monterrey le volvió a hablar y le preguntó como le había ido, pues él también había parado, así que inmediatamente retomaron labores.
En una expo, un brasileño le pidió la salsa que realiza con mezcal y le pidió varias, aunque no iba a poder llevar más, pero haría todo lo posible porque estando en su país pueda comprarle.
Explicó que la salsa de mezcal es ideal para ponerla a un aguachile, con dos o tres gotas ya se siente el sabor y picante.
“Busco que los productos no te agredan, pero con poco es suficiente para sentir lo picoso”, anotó.
El de mezcal de Oaxaca realiza una salsa de chile habanero rojo, escorpión rojo, morrón y fermenta la salsa durante 20 días, y en palabras de Pedro Jesús, esta lo consume mucho el turismo.
En tanto, la salsa de coco que combina con una cerveza oscura que él mismo desarrolló es ideal para comer con el arroz, paella o un empanizado de camarón.
“Durante la pandemia estuve muy creativo debido al confinamiento, leyendo, y fue así que logré más sabores”, manifestó.
El yucateco exhortó a la gente a emprender, no importa que lo hagan ya grande como fue su caso.
“Llegamos a una edad que debemos capitalizar la experiencia. Debido a mi trabajo que realicé trataba con la gente, eso hizo que tenga mucha facilidad de palabra”, afirmó.
Mencionó que en el Iyem le diseñaron su logo, le cambiaron el nombre de su marca y su salsa fue la imagen del programa “Transforma tu producto”, que hace unos días se lanzó y que buscan proyectar marcas del giro de alimentos.
“De una caja al mes que vendía ahora ya vendo 10”, finalizó Barrera Campos, quien resaltó que las salsas tienen un precio de 50 pesos y son 50 mililitros. Mayores informes y pedidos, al 999127 43 51.
Texto y fotos: Darwin Ail / Cortesía