A fin de evitar accidentes como el ocurrido hace unas semanas en Progreso, el dirigente de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Pedro Oxté Conrado, propuso vigilar que los insumos utilizados para la construcción sean de buena calidad, ante la llegada de productos de dudosa procedencia. “Deben estar seguros del tipo de material que se pone, la calidad”, subrayó.
Recientemente, Juan Moo Moo, representante de albañiles afectados por el cemento egipcio, puso en mesa de debate la calidad de los insumos en la industria de la construcción. Tan es así que pudo ser una de las causa del fatal accidente en el bar Mocambo.
Punto Medio escuchó la opinión del dirigente estatal de la CROC sobre esta posibilidad, y recordó que la autoridad municipal tiene facultades para otorgar permisos de construcción y recae en ella la vigilancia y supervisión de la obra.
“El suelo en la entidad es muy salinoso, si no hay un mantenimiento permanente del inmueble se dan las desgracias de esa naturaleza, pero también es importantísima la calidad con que se construye el inmueble, se reconstruye o modifica. Deben estar seguros del tipo de material que se pone, la calidad, el grosor”, expuso.
“Por lo que vi en unas fotos, en caso concreto de Progreso, no se vigiló, no se verificó. Cuando no se hace la mezcla que requiere la reparación, claro que el consumo falla”, añadió.
Indicó que actualmente el cemento que se utiliza para construir es caro y existen nuevos productos que se están colocando entre los empresarios de la construcción de vivienda social, que consideró deben ser analizados. Tal es el caso del cemento, cal y arena
.Pero el problema no son las grandes empresas certificadas, son las pequeñas, donde habría que vigilar su producción.
“El polvo, es otro. Si el constructor del polvo o piedra que sirve para los acabados de viviendas o que se usa en copados, no vigila cómo llegan, tendremos polvo contaminado y a veces lo venden de mala fe”, compartió.
En este tenor, señaló que son los Ayuntamientos quienes deben responder por la seguridad que ocupan las viviendas, restaurantes, discos o algún lugar de seguridad pública.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía