La Iniciativa Manifiesta Tu Ciudadanía (MTC) y The Hunger Project México (THP) convocan a este proyecto, para que colectivos y activistas alcen la voz contra las injusticias y violaciones a las garantías universales
Las agrupaciones convocadas por la Iniciativa Manifiesta Tu Ciudadanía (MTC) y The Hunger Project México (THP) demostraron dos cosas en el evento que organizaron para formar una red en defensa de los derechos humanos: que los colectivos y activistas saben trabajar unidos para defender el espacio cívico y que, contrario a lo que se piensa, los jóvenes están interesados en la defensa de sus garantías y del activismo digital.
Al celebrarse ayer en el Gran Museo del Mundo Maya el evento “Territorios, voces y experiencias: fortaleciendo el espacio cívico en Yucatán”, Carla Jiménez Arzamendi, representante de la Iniciativa Manifiesta, y María Pilar Ibarra Patrón, de Impulso Universitario, coincidieron en señalar en que hay que quitarle la etiqueta a los jóvenes de que son indiferentes, pues ellos cuentan con una nueva narrativa. “El joven es oportunidad, es propositivo, denota esta capacidad que tiene, resiliencia, capacidad de aportar y lograr una movilidad social”, comentaron.
Ibarra Patrón agregó que en Impulso Universitario se trabaja con juventudes, temas de educación y empleo digno, además de impulsar una cruzada a nivel nacional.
“Desde mi experiencia local, en el estado se tiene cuatro sedes, trabajan en despertar esta participación, el programa trata de tocar sus sensibilidades de los chicos hacia los problemas sociales, si bien ellos se pueden ver como víctimas, se dejen ver como éstas, se revierta desde que estudien y aporten”, refirió.
Consideró que la generación joven es talentosa y que las etiquetas que se les pone son contraproducentes, pues hay una lucha por realizarse como sociedad, una narrativa y programas para involucrarlos.
Por su parte, Jiménez Arzamendi manifestó que los jóvenes también llevan a cabo activismo digital y es toda una tendencia, “hallan eco y afinidad”.
Acompañados de la directora ejecutiva del Centro por la Justicia Democracia e Igualdad (Cejudi), María Paola Balam Aguilar, y del director de Incidencia y Estrategia de The Hunger Project México, Roberto Baeza, Jiménez Arzamendi indicó que desde el 2021 varias organizaciones a nivel nacional destacaron la necesidad de trabajar el espacio cívico, donde se manifiesten los derechos de la sociedad, libertad de expresión, de una manifestación que cada vez se contrae más y que afecta a los activistas, colectivos, fundaciones y a todos los que trabajan con ciudadanía con población vulnerable.
Señaló que hay un semáforo de grupos cívicos, aunque México está en restricción importante a nivel Latinoamérica, lo que afecta a las organizaciones, ya que los limitan en recursos y participación; de ahí la importancia de alzar la voz.
“Actualmente, 28 organizaciones pertenecen a Manifiesta pretenden abrir el movimiento a nivel nacional. Cuentan con colectivos en Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Oaxaca y Yucatán. Buscan abrir un nodo en el estado y realizar un trabajo colaborativo, una red de redes para cuidar los derechos de los seres humanos”, aseveró.
Son un colectivo formado por ONG’s, de grupos y personas. Tienen financiamiento internacional con fundaciones como Ford, que trabaja en derechos humanos.
En tanto, Balam Aguilar resaltó del activismo realizado en el estado, ya que cuenta con muchas iniciativas, colectivos y muchos movimientos con fuerza, que tejen esta oportunidad para encontrarlos. “Hay gente que trabaja por el medio ambiente, juventudes, mujeres, a través de los derechos humanos, arte, lo valioso es juntarnos y articularlos, uno de los grandes retos es realizar acciones más conjuntas para realizar intervenciones más complejas”, comentó.
“Se requieren miradas de forma conjunta y cada quien pueda dar soluciones, acciones más dirigidas”, añadió.
Recordó que en el Cejudi efectuaron un monitoreo electoral, en el que documentaron la violencia política en razón de género, la aplicación de la Ley 3de3, y acciones afirmativas.
Asimismo, detalló que estuvieron en la presentación del análisis de la violencia contra las mujeres en el Instituto Electoral de Participación Ciudadana (Iepac), en donde intercambiaron información para tener una fotografía y herramientas para continuar con el seguimiento.
“La participación que tenemos como organizaciones para sumar a estos procesos contribuye y nutre a este ecosistema tanto de autoridades y sociedad civil”, añadió.
Sobre los casos de violencia política de género, dijo que en el Tribunal Electoral se hallaron casos, la mayoría de los cuales fueron concluidos.
Añadió que en redes sociales se dieron alrededor de 40 casos y que algunos no se les siguió un proceso formal, de los cuales la mayoría fueron por violencia simbólica.
ACTIVISMO
En otro tema, Baeza lamentó el surgimiento de autodefensas en Chiapas, resultado, consideró, de la inseguridad, por lo que se recurre al trabajo en equipo para protegerse por su propia cuenta.
“Es importante reconocer las formas organizativas, en el ámbito comunitario que las personas y comunidades quisieran hacer, privilegiando el camino pacífico, libre de violencia, entre comunidades”, agregó.
Sobre la propuesta de la desaparición de los organismos autónomos, Jiménez Arzamendi y Baeza coincidieron en afirmar que la vida democrática del país no se puede sostener y entender sin la participación de dichas instituciones, pues son clave para sostener la vida democrática.
Texto y fotos: Darwin Ail