Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana
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Muy muy muy difícil… Pero es lo más sabio e implica otro nivel espiritual. Dar jaque mate y cortar orejas se vuelve adictivo y más cuando eres buena o bueno en ello. Callar ante la injusticia, parece ilógico, lo es, sin embargo, es una de las acciones más poderosas…
Tienes derecho a guardar silencio.
Es natural para todos tratar de defendernos. El derecho de réplica es el que tiene de toda persona a que sean publicadas o difundidas las aclaraciones que resulten pertinentes, respecto de datos o informaciones transmitidas o publicadas relacionadas con hechos que lo aluden, inexactos o falsos, que lo hacen sentir agraviado. ¡Moción de privilegio señor presidente!
Presentar una buena defensa es de gente de estatura grande, guardar silencio es de gente de la estatura de la plenitud de Cristo. Efesios 4:13.
Fue maltratado, pero se sometió humildemente, y ni siquiera abrió la boca; lo llevaron como cordero al matadero, y él se quedó callado, sin abrir la boca, como una oveja cuando la trasquilan. Isaías 53:7 DHH.
Entonces el sumo sacerdote se levantó y le preguntó a Jesús: ¿Acaso no vas a responder nada? ¿Qué significa lo que estos testifican en tu contra? Pero Jesús se quedó callado… Mateo 26:62-63 PDT.
Pero cuando los jefes de los sacerdotes y los ancianos líderes lo acusaron, no respondió nada. Entonces Pilato le preguntó: ¿No escuchas todas las acusaciones que están haciendo en tu contra? Pero Jesús no le respondió nada, ni siquiera a una sola acusación. Pilato estaba muy sorprendido. Mateo 27:12-14 PDT.
Uno. Guarda silencio cuando estés enojado
Dos. Guarda silencio cuando digan mentiras, y tuerzan tu frase sincera.
Tres. Guarda silencio ante el necio.
Cuatro Guarda silencio cuando te provoquen.
Cinco. Guarda silencio cuando quieras gritar tu inocencia.
Seis. Guarda silencio cuando puedas gritar los defectos de los que te difaman
Siete. Guarda silencio cuando modelo de vida es Jesús. No hables, no contestes, no publiques, no respondas, no expliques. Es mejor esperar en silencio a que el Señor nos ayude. Lamentaciones 3:26 DHH.