El presidente de México declina la conformación de un grupo integrado por el gobierno de EUA para revisar la iniciativa
La iniciativa de Reforma Eléctrica “se queda como está, porque incluye lo que ellos tienen como preocupación, lo de la transición energética. Por eso les vamos a enviar la iniciativa, para que la conozcan bien”.
Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador tras la reunión del jueves en Palacio Nacional con el enviado presidencial especial del gobierno de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, y una comitiva de empresarios.
El primer mandatario rechazó haber aceptado la conformación de un grupo integrado por el gobierno de Estados Unidos para revisar lo relativo a la iniciativa.
“Sí hubo un planteamiento de que se mantuviese la comunicación sobre el tema y que participara un grupo, pero ellos plantearon eso y yo me quedé callado”, comentó AMLO.
“No aceptamos, o sea, es una decisión de nosotros. Tenemos muy buenas relaciones con el gobierno de Estados Unidos, han sido muy respetuosos de nuestra soberanía, pero eso no podría aceptarse”, dijo.
Presentó un documento de 10 puntos básicos que el gobierno mexicano abordó durante el encuentro, de lo cual destacó que nuestro país está dispuesto a atender a las empresas estadounidenses del sector energético sin actuar de manera injusta o arbitraria y consideró imprescindible y benéfica la integración económica y comercial entre ambas naciones, “con respeto a nuestras soberanías y sin permitir actos ilegales, influyentismo ni corrupción”.
El presidente consideró que, tras recibir la explicación sobre la Reforma Eléctrica, autoridades y empresarios de Estados Unidos se sintieron atendidos y satisfechos porque se clarificó que no es verdad que la iniciativa promueva energías sucias.
“La política actual del gobierno no apuesta a la contaminación, sino, al contrario, tiene en los hechos, como en pocos países del mundo, el propósito de contribuir a enfrentar de manera auténtica el grave problema del cambio climático”, expuso.
Texto y foto: Agencia