Después de varios años de estar guardado en el cajón, el espectáculo “Yucatán y sus raíces” fue retomado por el Ballet Folclórico de Yucatán de Carlos Acereto. El director de esa compañía describió la producción como didáctica, ya que es un recorrido dancístico y musical de nuestra entidad.
En rueda de prensa, Roger Metri Duarte, secretario estatal de la Cultura y las Artes, mencionó que el programa busca la sustentabilidad para mantenerse con sus recursos propios y solventar los gastos.
Acereto cifró el éxito del espectáculo en la continuidad, por lo que confía en que las agencias de viajes y hoteles envíen a los turistas a las presentaciones que se realizarán los miércoles.
Metri Duarte explicó que la elección de ese día correspondió a una necesidad de que no chocarán con otras actividades a realizarse y en caso de la Temporada de Ópera o el Festival Internacional de la Cultura Maya se negociará.
Los boletos cuestan 300 pesos luneta; $250, platea primer nivel y, $200, segundo y tercer nivel.
“Yucatán y sus raíces” busca generar nuevos públicos, por lo que se aplicarán descuentos significativos a adultos mayores con credencial del Inapam, así como para alumnos y profesores; así como acercar a los niños para que, mediante un pago simbólico, observen el espectáculo. La producción pretende fomentar la investigación y la difusión de las expresiones populares y cuenta con el apoyo de la Sedeculta y la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur).
En cada función participan 50 bailarines, acompañados por el Coro de Cámara de Yucatán y la Orquesta Jaranera de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), bajo la dirección de Jonathan Rentería y Sergio Collí, respectivamente.
El espectáculo está estructurado en cuatro etapas: una estampa llena de misticismo, inspirada en el libro de Popol Vuh; la influencia española y francesa, la algarabía antillana y el sincretismo cultural que se manifestó en bailes típicos como “La cabeza de cochino”, “Canasta de Halachó”, “Un boxito en España”, “Chinito koy koy”, “Las mujeres que se pintan” y “El torito”.
– Irbin Flores Palomino
