Al volver a los estudios después de la larga pausa de las vacaciones de verano, los niños pueden presentar síntomas que van desde el cansancio, falta de atención y la apatía hasta la ansiedad o la irritabilidad, según la médica de medicina general Esther Méndez.
“Una de las principales alteraciones que notan los niños es el cambio de horarios, pues en verano se han acostumbrado a retrasar la hora de ir a dormir y levantarse más tarde. El reajuste a los nuevos ritmos de vigilia y a las nuevas rutinas dura un promedio de 10 días”, según esta facultativa.
Las rutinas, límites y horarios pueden ser los grandes aliados de las familias durante la “vuelta al cole”, añade esta médica que forma parte de un servicio médico 24/7 de consulta directa con médicos y especialistas de la salud (www.mediquo.com).
La doctora Méndez asegura que “aplicando en familia unos sencillos consejos, y haciendo partícipes a los hijos de estas tareas y decisiones, se conseguirá mejorar su rutina en el día a día, algo necesario para los niños en la vuelta al cole”.
1.- CAMBIAR LAS RUTINAS DIARIAS CON ANTELACIÓN
“Hay que establecer las horas de acostarse y levantarse a las que se desea llegar, empezando diez días antes de las clases y realizando cambios progresivos, cada dos días, de unos quince minutos, dependiendo de la situación de partida”, según Méndez.
Añade que es importante cumplir estas horas incluso el fin de semana, y que también es recomendable evitar el uso de las pantallas digitales antes de acostarse.
2.- PREPARAR JUNTOS EL MATERIAL ESCOLAR
Méndez recomienda ir con los niños a buscar el material escolar y marcarlo, forrar con ellos los libros y garantizar que los tengan a su alcance para que puedan empezar a hojearlos.
Además hay que “ayudarles a buscar una buena mochila. Lo ideal es que sea ortopédica, con tirantes acolchados, sujeciones para poder repartir el peso y que no sobrepase el 10-15% de la altura del niño. También hay que cuidar el calzado y el uniforme o chándal escolar”.
3.- ESCUCHAR A LOS HIJOS DE FORMA ACTIVA
Para la médica de MediQuo es vital escuchar a los hijos activamente, con consciencia plena, contacto visual, sonrisa ligera, una postura corporal receptiva y sin distracciones.
“En la conversación, es importante atender a sus inquietudes o miedos previos a la vuelta al colegio, y es recomendable emitir palabras de refuerzo o cumplidos, y hacerles preguntas para que ellos detecten nuestro interés”, apunta.
4.- PLANTEAR LO BUENO QUE TIENE EL REGRESO A LA ESCUELA
“También es primordial hablarles de las cosas positivas que implica el inicio del nuevo curso, como reencontrarse con sus amigos, conocer niños, aprender nuevas cosas, hacer excursiones y, después, resumir juntos las conclusiones a las que se llega entre todos”, asegura Méndez.
5.- CONSENSUAR LA ACTIVIDAD EXTRAESCOLAR
“Al elegir las actividades extraescolares y de las tardes que realizarán los niños es importante recordar que la más idónea para ellos es aquella que les guste y en la que se desempeñen bien. Así, al realizarla potenciarán sus puntos fuertes, aumentando su seguridad”, señala Méndez.
6.- PREPARAR LOS NUEVOS HORARIOS EN EQUIPO
“Una tarea recomendable para las primeras semanas es realizar en familia un horario para cada niño que incluya: la merienda, las actividades extraescolares, los deberes, el ocio, el baño, la cena y la hora de ir a dormir”, según la doctora Méndez.
“Es importante que los padres lo hagan conjuntamente con sus hijos y que pongan cariño al prepararlo, para que los niños tomen conciencia de la actividad que toca en cada momento y lo aplique con más ganas”, señala, recalcando que los niños necesitan ver el horario “de una manera explícita”.
7.- ACOMPAÑARLOS EL PRIMER DÍA
Para Méndez es recomendable acudir con los hijos al colegio el primer día de clase y explicarles las actividades que harán y quien les recogerá en la salida, haciendo que el momento de la separación sea lo menos traumático posible.
“A la hora de recogerles hay que ser puntuales y hacerlo de forma alegre, prestando atención a todo lo que tengan que explicar. Hay que contarles, de forma divertida, alguna anécdota para que se animen también a contar sus experiencias”, sugiere.
Por su parte, desde la Clínica Mayo, MC, (https://mayoclinichealthsystem.org) en Rochester (Minnesota, EEUU) sugieren soluciones para tres aspectos que pueden experimentar los niños y suelen pasar inadvertidos para sus padres.
8.- CULTIVAR UNA IMAGEN CORPORAL SALUDABLE
“Muchos estudiantes sienten la presión de verse de cierta manera, ya que las imágenes de los medios, así como sus compañeros y sus padres pueden tener un impacto en la forma en que se sienten acerca de sus propios cuerpos”, explica el doctor Sandeep Kumar, especialista en pediatría y adolescencia en MC.
Kumar recomienda a los padres “concentrarse en los logros de sus hijos en vez de en su apariencia, y fomentar en los niños unos hábitos alimenticios saludables, la actividad física y las amistades positivas, para ayudar a que desarrollen una imagen corporal saludable”.
9.- FOMENTAR LA AUTONOMÍA
“El objetivo final de la educación de los hijos es conformar adultos independientes y responsables. Para lograrlo, los niños necesitan apoyo y aliento, pero también necesitan oportunidades de tomar sus propias decisiones y cometer sus propios errores”, señala Jennifer Wickham, consejera profesional licenciada de MC.
“Los padres no deben apresurarse a resolver los problemas con que se encuentren los pequeños, ya que la mejor solución para muchos contratiempos no graves, como un desacuerdo con un amigo o una tarea inacabada, puede ser la que se les ocurra a sus hijos, que ayuda a crecer y les enseña aquello de lo que son capaces”, según Wickham.
10.- DESARROLLAR UN PLAN PARA LOS CONFLICTOS
“Los años escolares permiten a los estudiantes aprender a gestionar las relaciones fuera de su familia, lo que a veces implica que tengan que afrontar conflictos o desacuerdos con un compañero o un maestro”, señala Jessie Wolf, trabajadora social clínica con licencia en MC.
Wolf sugiere a los padres que “tengan un plan para los conflictos del ámbito educativo y dialoguen con sus hijos para ayudarles a desarrollar y procesar soluciones. Pero es clave no intervenir para resolver y proteger a sus hijos del conflicto, a menos que sea un problema serio que requiera de la participación parental”, concluyó.
Texto: EFE
Fotos: EFE / Cortesía