Activistas, migrantes y la Iglesia católica realizaron la representación del “Viacrucis migrante” en la frontera sur de México, límite con Guatemala, donde se encuentran cientos de migrantes acampando en condiciones insalubres.
El director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis Rey García Villagrán, cruzó el río Suchiate que divide a México con Guatemala cargando una enorme cruz, como parte del “Viacrucis del Migrante”, para pedir mejores políticas humanas para la migración en el país.
El defensor de derechos humanos, quien caminó cerca de un kilómetro con la cruz de madera en hombros, dijo que este acto representa la sangre, la muerte y el dolor de las familias migrantes que sufren al cruzar territorio mexicano en su intento de llegar a Estados Unidos.
En el paso del “Coyote”, principal punto de reunión de los migrantes irregulares, se hincó e hizo una oración por las mujeres y niños migrantes que vienen de Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Venezuela y otras nacionalidades.
García Villagrán lamentó la situación de los migrantes pues muchos son secuestrados, extorsionados, sufren de violencia, pero sobre todo se enfrentan a un muro de odio y xenofobia.
Recordó hechos como el de marzo de 2023 donde 40 migrantes murieron tras incendiarse la estación migratoria de Ciudad Juárez, Chihuahua, así como asesinatos o negligencia en la que han muerto decenas de indocumentados.
Rafael Díaz, un migrante colombiano, señaló que su objetivo de migrar es poder llegar a Estados Unidos, en busca de una vida estable.
“Por parte de nosotros, soy creyente católico y esta mañana recibí agua bendita y la bendición de los ramos, se pasa un poco triste porque quisiéramos estar en las misas, pero debemos seguir nuestro camino”, expuso.
En tanto, el venezolano Jon Usete narró en entrevista que la situación que pasan los venezolanos es complicada y crítica, por ello, están realizando un gran esfuerzo para poder llegar a su destino.
Texto y foto: Agencias