Las tendencias no reflejan las predicciones del partido y sus expectativas en el intento por recuperar el poder en el Congreso estadounidense
Al cierre de esta edición, la proyección en las elecciones de los Estados Unidos perfilaban al Partido Republicano como mayoría en la cámara baja del Congreso, a la espera de conocer el resultado del Senado, que renueva a un tercio de sus miembros con algunas carreras demasiado igualadas como para anticipar un ganador.
Las primeras horas de escrutinio mostraban una ventaja de los republicanos en la Cámara, que llegó a reflejar una ventaja de 186 a 149, aunque se necesita una mayoría de 218.
El Senado requiere una máxima de 51, pero en todo momento se reflejaba una paridad, sin brindar un panorama claro.
No obstante, el Partido Republicano preveía en los comicios de medio mandato un gran “tsunami rojo” con el que recuperar el poder en el Congreso, pero las proyecciones hasta ahora, según admitieron miembros destacados de esa formación, no cumplen esas grandes expectativas.
“Definitivamente no (habrá) una ola republicana, eso está clarísimo”, dijo el senador conservador Lindsey Graham, en la cadena NBC.
El color rojo identifica a los republicanos, mientras que el azul es el demócrata.
Actualmente, los demócratas tienen la mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, pero una ganancia neta de cinco escaños en la primera y de uno en la segunda haría que la oposición recuperara el poder.
En la Cámara Alta sus 100 escaños están divididos a la mitad entre ambos partidos y los progresistas inclinan la balanza a su favor sólo por el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris.
“Creo que vamos a estar en 51 o 52”, adelantó Graham, sobre el eventual resultado final en el Senado.
Texto y foto: Agencias