El Partido Republicano había prometido al hacerse con el control de la Cámara Baja que sometería a una investigación constante a la Administración de Joe Biden y sus constantes audiencias legislativas sobre su actuación, las últimas de ellas este jueves, ponen en evidencia que su objetivo no flaquea.
La gestión de la pandemia y de la frontera con México, supuestas presiones en el pasado para que Twitter beneficiara al actual mandatario o la “instrumentalización” del Gobierno federal, algo para lo que se ha creado un subcomité específico, encabezan las pesquisas.
El Departamento de Justicia y el FBI están sufriendo una infección política que si no se derrota provocará que los estadounidenses no confíen más en estas históricas instituciones”, dijo este jueves el senador republicano Chuck Grassley en su comparecencia ante ese subcomité de la Cámara de Representantes.
Las elecciones de medio mandato del pasado noviembre dieron a los conservadores la mayoría en esa cámara y esta les proporcionó a su vez la presidencia de sus comités, donde han dejado clara su intención de hacer que el Ejecutivo de Biden “rinda cuentas”.
“La vigilancia ahora es más necesaria que nunca. El Congreso necesita a denunciantes”, dijo el republicano Ron Johnson.
Texto y foto: Agencias