La Capital provincial y volcánica de Goma asume, entre trajín y jabón, las miradas del mundo entero. Sobre ella pesa ahora la responsabilidad de frenar la propagación de la epidemia al resto del mundo y tanto los ciudadanos como los trabajadores sanitarios, gestionan la Emergencia de Salud Pública Internacional decretada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero un problema es la resistencia para vacunarse ya que desde enero, se han registrado casi 200 ataques contra trabajadores sanitarios y centros de tratamiento.
Es el nivel más alto de alerta utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sólo lo ha utilizado en cuatro ocasiones en el pasado.
Ahora, la organización declaró la crisis de ébola que afecta a la República Democrática del Congo (RDC) una “emergencia internacional de salud pública”.
La enfermedad ha matado a cerca de 1,700 personas en el este del país desde agosto de 2018.
Y los temores de la OMS surgen por el hallazgo de una víctima de ébola dentro de la poblada ciudad de Goma, una urbe de casi 2 millones de habitantes.
—Es momento de que el mundo se dé cuenta y de que redoblemos nuestros esfuerzos —declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
—Necesitamos trabajar solidariamente con la RDC para poner fin a este brote y construir un mejor sistema de salud —añadió.
Se espera que la medida, que por ahora no incluye restricciones en los viajes o comercio, aliente a países donantes a ofrecer más dinero para combatir la epidemia y a reclutar a más trabajadores de salud en la región.
La última vez que OMS utilizó el mismo nivel de emergencia global de salud fue durante la epidemia de ébola que devastó partes de África occidental entre 2014 y 2016, y mató a más de 11,000 personas e infectó a casi 29,000.
En esta ocasión, además del hallazgo de un paciente en Goma, hubo otros factores que condujeron a la declaración de alarma.
En estos la confirmación de un nuevo caso de la infección en la vecina Uganda y el hecho de que el virus volvió a brotar en lugares donde ya había sido contenido.
Además, la zona más caliente de la epidemia se ha expandido geográficamente hacia el noreste de Congo, cerca de la frontera con Ruanda.
Ahora, solo hay pacientes “sospechosos”, aparte del caso uno, el pastor evangelista, no se ha confirmado ningún otro, pero hay que esperar unos días para ver si la epidemia se enciende en Goma. Y si ya ha cruzado la frontera. Pero hay un segundo CTE que tiene previsto abrir la semana que viene; se está acabando de construir. Son 97 las personas registradas que contactaron con el pastor que falleció.
Texto y foto: EFE
