El gobernador Mauricio Vila Dosal entrega máquinas de coser industriales y equipo a productores encargados de confeccionar los uniformes del programa Impulso Escolar
Con la entrega de 80 nuevas máquinas industriales para coser, el Gobierno del Estado busca apoyar a la recuperación del ramo textil y del vestido, que durante la pandemia registró un duro golpe, pues quienes se dedicaban a este rubro en pequeñas y medianas empresas tuvieron que dejar esta labor, al tener que cerrar sus talleres debido a que no eran considerados un sector esencial.
En evento celebrado en las instalaciones de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive), Delegación Yucatán, el titular del Ejecutivo, Mauricio Vila Dosal entregó los citados equipos a productores locales de 16 municipios, que son parte del programa “Impulso Escolar” y que elaboran uniformes, mochilas y sudaderas para ser entregadas a estudiantes del Estado previo al inicio de clases.
Las autoridades indicaron que esta acción se suma al propósito de contribuir al ingreso familiar y a la generación de más empleos mediante la confección de uniformes, chamarras y mochilas de dicho programa estatal.
Esta entrega, efectuada previo al inicio del ciclo escolar 2022-2023, el próximo 29 de agosto, es una suma de esfuerzos del programa Microyuc Productivo y la Canaive en beneficio de los pequeños productores, quienes recibieron máquinas de coser, triciclos, kits de urdido y máquinas de costura recta con panel de control que regula las puntadas.
En su intervención, el gobernador Vila Dosal reiteró la importancia de este esquema, que no solo ofrece trabajo a los productores, sino también da la oportunidad a niñas y niños, de contar con uniformes, chamarras y mochilas que, junto a la entrega de útiles escolares y zapatos, genera ahorros a la economía de los padres de familia.
“Es un programa que, por tres lados, va muy bien: apoyamos a los productores como ustedes, apoyamos a los niños para que tengan lo necesario, y apoyamos la economía familiar al no tener que desembolsar ese gasto”, precisó.
Ante productores, diputados locales y federales, así como representantes del sector empresarial, el mandatario recordó que durante la pandemia dicho programa no se detuvo y, por el contrario, continuó como una oportunidad de ofrecer empleo a los productores que por la contingencia se quedaron sin ingresos.
“Vamos a seguir apoyando este programa que es Impulso Escolar que, sin duda, es uno de los mejores programas que existen, porque les damos la oportunidad a ustedes para que puedan trabajar, para que puedan ganarse un dinero extra”, resaltó.
Por su parte, el presidente de la Canaive, Jorge Alberto Moreno González, comentó que la entrega de este equipamiento representa una inversión en conjunto entre el Gobierno del Estado y la Cámara por más de un millón 100 mil pesos.
“Esperamos contar con la continuidad de este programa impulso escolar para que los productores puedan aprovechar las herramientas que el día de hoy se les entrega, ya que representa una gran derrama económica, teniendo más de 30 millones de pesos en mano de obra en beneficio de la sociedad yucateca”, apuntó
Detalló que actualmente la Canaive alberga a 233 empresas que generan más de 14 mil empleos, de los cuales el 60 por ciento es de mujeres, y recordó que la industria del vestido produce el 5.8 por ciento del producto interno bruto (PIB) de la entidad.
Asimismo, destacó que el 80 por ciento de los asociados son micros y medianas empresas, por lo que acciones como estas suman a la recuperación de los miles de empleos perdidos durante la pandemia tras el cierre de sus talleres.
“Muchos de nuestros colaboradores tuvieron que cerrar sus talleres, pues al no ser considerados un grupo esencial, no había manera que mantuvieran sus producciones. Algunos se fueron a trabajar a plataformas tecnológicas de transporte, vender marquesitas o encontrar algún empleo, pero con programas como estos los vamos recuperando”, celebró el empresario.
Estas acciones van enfocadas con la finalidad de potencializar, reactivar la industria del vestido, con la modernización de procesos en las técnicas de producción y comercialización, con el enfoque especial hacia el pequeño productor, que le permita desarrollar pequeños centros de trabajo en el interior del Estado, y afrontar el principal reto actual del sector: la falta de personal.
“Esperamos contar con la continuidad de este programa Impulso Escolar para que los productores puedan aprovechar las herramientas que el día de hoy se les entrega, ya que representa una gran derrama económica, teniendo más de 30 millones de pesos en mano de obra en beneficio de la sociedad yucateca”, apuntó.
Explicó que el nuevo equipo cuenta con funciones como corte de hilo automático, ajuste digital de velocidades, margen de costura, de puntadas y programas de costura precargados, además de un ahorro del 40% de energía en comparación a las máquinas mecánicas convencionales.
A su vez, la señora María Pech Pech, originaria del municipio de Cuzamá, quien se dedica a costurar las mochilas del programa, se mostró contenta con el recibimiento de una nueva máquina industrial, con la cual, aseguró, podrá sacar más rápido su trabajo y ofrecer nuevos y mejores productos para sus clientes.
“Son máquinas modernas, sin este apoyo no hubiera sido posible obtenerla y con esto vamos a poder producir un poco más, haciendo más fácil nuestro trabajo y poder pasar más tiempo con mis hijos y mis labores en el hogar”, comentó.
De igual manera el señor Rolando Chí, dedicado a la elaboración y confección de bultos y mochilas para dama, del municipio de Huhí, aseguró que con estos nuevos equipos podrán ser más competitivos y aumentar sus capacidades productivas, al impulsar la economía de sus cuatro colaboradores y los miembros de los ocho talleres familiares que representa.
En lo que va de la actual administración estatal, a través del programa Impulso Escolar se ha contado con el apoyo de más de 100 micros y pequeños talleres de costura distribuidos en municipios como Tekit, Temax, Hunucmá, Mama, Tekax, Huhí, Cuzamá, Motul, Espita, Mérida, Bokobá, Seyé, Homún, Kanasín, Acanceh y Timucuy.
Texto: Andrea Segura
Fotos: Cortesía